Port de Barcelona ha organizado esta mañana la III Jornada de Sostenibilidad que, entre otros temas, ha tratado sobre las normativas de reporting de la sostenibilidad.
BARCELONA · Para explicar la nueva Directiva de Reportes de Sostenibilidad Corporativa, ha contado con la participación de Arancha Sanchís, Auditora de Calidad y Gestión de Medioambiente de Aenor. La normativa, que entró en vigor en enero de 2023, exige a las empresas un nivel más alto de transparencia en su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG), con el objetivo de proporcionar a los inversores, consumidores y otros grupos de interés información estandarizada y verificable sobre cómo las empresas han abordado los desafíos sostenibles.
La CSRD reemplaza a la anterior Directiva de Información No Financiera (NFRD), ampliando significativamente su alcance y estableciendo estándares más estrictos de reporte. Según la Comisión Europea, esta medida es fundamental para alinear el sector privado con las metas del Pacto Verde Europeo y para promover un sistema económico más sostenible y equitativo.
Así, la nueva directiva europea amplía los requisitos de reporte a todas las grandes empresas de la UE, incluidas las no cotizadas, y a las pequeñas y medianas empresas cotizadas, aunque estas últimas tendrán un período de adaptación hasta 2026. Además, ha incluido a empresas no europeas que operan en el mercado europeo, siempre que hayan superado ciertos umbrales de ingresos.
“La CSRD no solo ha tratado de informar, sino de transformar la manera en que las empresas han operado, impulsando una cultura empresarial más consciente y responsable”, ha señalado Sanchís.
Positive Impact de Port de Barcelona
La jornada también ha contado con la intervención de Francesc Bonada, jefe de Organización y Sostenibilidad de Port de Barcelona, quien ha dado a conocer a los asistentes el observatorio promovido por la Autoridad Portuaria, Positive Impact. Se trata de un informe anual que sigue la evolución de la Comunidad Portuaria en materia de sostenibilidad, incorporando indicadores más específicos en su encuesta anual que han permitido analizar de manera más eficaz la sostenibilidad de las empresas y organizaciones vinculadas al Puerto de Barcelona.
La memoria analiza la sostenibilidad tanto a nivel social y ambiental como a nivel económico y de buen gobierno de las empresas de la Comunidad Portuaria. Los resultados reflejados en la memoria son fruto de la encuesta anual que las empresas y organizaciones de la Comunidad Portuaria responden para hacer seguimiento de sus avances en materias como la gestión de residuos, el consumo energético y de agua, el fomento de la igualdad, la formación de los trabajadores o las medidas en favor de la ética y la buena gobernanza, entre otros.
En el observatorio de 2023, publicado en julio de 2024, por ejemplo, se preguntó por 174 indicadores que no solo crecieron con respecto al año anterior, cuando se plantearon 143 cuestiones, sino que son más específicos y detallados, facilitando la detección de vías de mejora y, por lo tanto, la toma de las acciones adecuadas.
Este año, un total de 131 organizaciones forman parte del Positive Impact Port de Barcelona, 15 más que el año anterior y el triple que en 2015, cuando el Port de Barcelona impulsó el Plan de Sostenibilidad Sectorial de la Comunidad Portuaria, hecho que constata el creciente compromiso de la Comunidad Portuaria en este ámbito.
Sostenibilidad social
“La sostenibilidad social es la gran olvidada frente a la ambiental y económica y es igual de importante”, ha señalado la subdirectora general de Organización y Recursos Internos de Port de Barcelona, Catalina Grimalt durante la intervención inaugural de la jornada.
Uno de los objetivos de la sostenibilidad social es atraer talento a la compañías para después formarlo, desarrollarlo y fidelizarlo. Los responsables de Escola Europea, Eduard Rodés y Marta Miquel, han destacado que “es necesario poner a los formadores en el centro”, eso es, conseguir que logren transmitir conocimientos actualizados de la realidad logístico-portuaria para “tener las herramientas necesarias para hacer frente a los desafíos del sector”.
Y una vez, los trabajadores ya están plenamente integrados en las empresas de la comunidad portuaria, es necesario velar por su bienestar. Así, lo ha manifestado el gerente de la Asociación de Consignatarios de Barcelona, Alex Ferrándiz, haciendo especial hincapié en la tripulación de los buques. En este apartado, el inspector de Capitanía Marítima de Barcelona, Nelson Díaz, ha señalado los diferentes canales por los cuales la tripulación de una embarcación puede pedir ayuda y denunciar en caso de sufrir malas praxis a bordo.