LONDRES. La Estrategia revisada de la OMI sobre las emisiones de gases de efecto invernadero incluye una mayor ambición común de alcanzar emisiones netas nulas de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo internacional cerca de 2050, un compromiso para garantizar la adopción de combustibles alternativos con emisiones nulas o casi nulas de gases de efecto invernadero para 2030, así como puntos de control indicativos para 2030 y 2040.
“La adopción de la Estrategia de la OMI sobre los gases de efecto invernadero para 2023 es un acontecimiento monumental para la OMI y abre un nuevo capítulo hacia la descarbonización marítima. Al mismo tiempo, no es el objetivo final, es en muchos sentidos un punto de partida para el trabajo que debe intensificarse aún más en los años y décadas que tenemos por delante. Sin embargo, con la Estrategia Revisada que ahora han acordado, tenemos una dirección clara, una visión común y unos objetivos ambiciosos que nos guiarán para cumplir lo que el mundo espera de nosotros”, ha afirmado el secretario general de la OMI, Kitack Lim.
La estrategia se ha fijado como objetivo reducir las emisiones de CO2, como promedio por viaje del transporte marítimo internacional, en al menos un 40% para 2030, en comparación con 2008, y reducir las emisiones anuales totales de GEI del transporte marítimo internacional en al menos un 70%, esforzándose por alcanzar el 80%, para 2040, en comparación con 2008.
En la Estrategia, el Comité reconoce que los países en desarrollo, en particular los PMA y los PEID, tienen necesidades especiales en materia de creación de capacidad y cooperación técnica. Un apéndice ofrece una visión general de las iniciativas pertinentes de la OMI en apoyo de la reducción de las emisiones de GEI de los buques.