MADRID. Los cuatro presidentes de los principales puertos españoles coincidieron ayer en señalar la afección que está teniendo esta tasa en los flujos de carga del sistema portuario español, y demandaron la “creación inmediata del Observatorio del ETS”, con el objetivo de poder contar con datos que pongan negro sobre blanco cuál es la influencia real de esta medida, en el marco del Desayuno Informativo Diario del Puerto: III Encuentro Bienal para analizar el sistema portuario.
Gerardo Landaluce, presidente de la APBA, lamentó que “el Informe Draghi nos haya dado la razón tres años después”, aunque celebró el cambio de rumbo de la Comisión Europea: “La presidenta Von der Leyen ha encargado al comisario de Transportes la revisión de la política de transportes, que ahora estará basada en la seguridad y competitividad”.
No obstante, advirtió que la política de reestructuración de servicios que llevan a cabo las navieras “tiene mucho que ver con el ETS”, con claros beneficiarios: Reino Unido y el norte de África, un hecho “que nos puede servir como dato para valorar ese impacto”.
Al respecto, Landaluce pidió que el crecimiento de tráficos experimentado por la influencia del conflicto en el Mar Rojo, “no se utilicen de manera torticera para justificar lo injustificable”, y demandó que los ingresos que generará el ETS se destinen a acciones que aceleren la descarbonización del sector marítimo y portuario.
Mar Chao, presidenta de la APV, por su parte, aseguró que “el impacto del ETS es evidente”, y criticó que la Unión Europea “no ha calibrado su impacto en las estructuras logísticas de Europa”. Animó a aprovechar el cambio de comisario “para hacer ruido y estar todos unidos”. La presidenta de Valenciaport aseveró que el ETS “es un ejemplo claro de una distorsión del mercado”, ya que “las navieras reestructuran” sus líneas.
Tras recordar que los puertos “somos empresas de servicios y tractoras de nuevas inversión”, animó a defender “una aplicación justa de esta normativa, sobre todo en un contexto global. Asimismo, pidió “ir todos a una” a la hora de reclamar cambios en la normativa. “Debemos ser consciente del fracaso de los países del sur de Europa a la hora de defender nuestros intereses en Bruselas”. Así de claro se pronunció al respecto Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona, que aventuró que “si hubiera afectado más al norte de Europa seguramente el ETS no se hubiera aplicado”, por lo que se mostró partidario de “buscar elementos de cooperación con otros países del sur de Europa y reforzar ciertas estructuras en el Mediterráneo”.
Para el presidente del Port de Barcelona, “es una medida cuya eficiencia aparente es alta, pero su eficiencia real es dudosa”, ya que “cuando se alteran rutas se aumentan las emisiones”. Salvadó apuntó que “una parte de los ingresos que genera el ETS deben revertir dentro del sistema marítimo para mejorar y acelerar esa transición energética”.
Finalmente, Ricardo Barkala, presidente del Puerto de Bilbao, enfatizó que la intención en la implementación del ETS es “loable”, pero con un “timing inaceptable”, porque “nos deja por detrás de nuestros competidores”. A este respecto, el presidente del Puerto de Bilbao se mostró partidario de “intentar un cambio en el ritmo de aplicación de esta tasa”.