TARRAGONA. Esta decisión responde a la necesidad de superar la situación actual, hasta alcanzar de nuevo el ritmo habitual en las actividades, garantizando la labor habitual del puerto tarraconense y, en consecuencia, evitando que los diferentes sectores económicos y sus empleos, así como la población en general, sufran cualquier afectación, en unos momentos especialmente cruciales en los que el Puerto de Tarragona juega un papel fundamental para el correcto desarrollo de la sociedad.
De este modo, las empresas atienden al requerimiento de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) para que se supere la situación actual, que, según explican en el comunicado, “está provocando un cuello de botella en las operaciones y el desvío de barcos a otros puertos”.
Del mismo modo, tiene en cuenta las demandas públicas de los estibadores, en el sentido de reforzar el número de personal habilitado para estas tareas.
Por todo ello, las empresas estibadoras valoran la necesidad de solucionar rápidamente las consecuencias del conflicto, para lo que están analizando qué recursos adicionales pueden destinar para reforzar los equipos de trabajo, con el objeto de atender con normalidad a los clientes, con el interés de mantener y fidelizar la relación con los mismos, de manera que además permita garantizar el empleo actual y futuro de los trabajadores de la estiba.