Anguren ha definido la operación triangular como “una transacción de bienes internacional o dentro de la Unión Europea en más de un estado miembro en la cual aparece un intermediario entre el comprador y el vendedor, en la cual la mercancía viajará directamente entre el comprador y el vendedor”. Como dato, el consultor de Guiex ha asegurado que “Europa es la región del mundo donde más se realiza comercio internacional y, por tanto, hace muchas operaciones triangulares, en parte, por su pasado colonial”.
“Una operación triangular incluye unos actores básicos: importador, transitario, exportador, intermediario y banco”. Algunas de estas figuras se pueden multiplicar o incluso pueden aparecer actores nuevos. Sin embargo, "nunca existirá más de un importador o de un exportador", ha explicado Anguren.
Opacidad
El intermediario, quien coordina toda la operación, tiene la voluntad de “evitar que el fabricante y el comprador final entren en contacto” y es, en este momento, donde aparece el concepto de la opacidad.
"La opacidad no debe entenderse como un elemento distorsionador o con voluntad de engañar, al contrario, la opacidad es la voluntad de que alguna información no se sepa y de mantener la inversión comercial que ha hecho un intermediario, es una acción legítima", ha afirmad Manel Anguren.
El intermediario "siempre debe disponer de toda la información porque se le puede requerir a nivel legal". De esta manera, la aduana puede solicitar al intermediario la trazabilidad de la operación para asegurar el origen de la mercancía. Además, “las compras siempre tributarán en el lugar de consumo de la mercancía y el transitario debe mantener el secreto industrial”, ha añadido Anguren.
Manel Anguren, consultor de Guiex, y Eva Martí, responsable de Formación al Cliente del Puerto de Barcelona. Foto L.E. Análisis previo
El consultor ha explicado que, antes de proceder a realizar una operación triangular, es importante la programación, "un análisis previo de la operación". Entre los elementos que hay que tener en cuenta Anguren ha destacado que "debe saberse si el producto está sujeto a licencias y controles de calidad", tanto en el país de importación como en el de exportación, y "de esto depende que la operación se pueda realizar".
Asimismo, es necesario conocer determinados elementos como el representante fiscal, las cuotas para el importador, las licencias de producto farmacéutico para el exportador e importador, o la necesidad de controles y garantías. Además, para evitar la transacción y el blanqueo de capitales, "debe conocerse dónde re realiza la transferencia", ha asegurado el consultor.
"Después de contestar a estas preguntas y antes de comprometer una operación, debemos tener en cuenta unos elementos básicos: el representante fiscal, la cuota para el importador, saber si es necesario una licencia determinada, como por ejemplo para los productos farmacéuticos, químicos o tecnológicos", ha afirmado. Además, para evitar la transacción y el blanqueo de capitales, "debe saber donde se hace la transferencia", ha añadido.