Este movimiento no hace sino reflejar que los grandes operadores portuarios mundiales fijan su mirada en Valenciaport. Hoy por hoy, los tres grandes grupos navieros por capacidad -según Alphaliner, A. P. Möller-Maersk, MSC y Cosco- están detrás de las terminales de contenedores del puerto.
La última jugada la ha llevado a cabo el operador chino, que prevé cerrar el ejercicio en Valencia con un tráfico de alrededor de 2,5 millones de TEUs. Las inversiones que ejecutará le posibilitarán doblar esta cifra. En los próximos años llegarán dos grúas Malaccamax para operar buques de más de 20.000 TEUs, 14 nuevos RTGs y maquinaria adicional para la manipulación de contenedores, además de instalar un nuevo sistema operativo para optimizar los trabajos de la terminal.
Las otras dos instalaciones de contenedores del puerto de Valencia no han estado de brazos cruzados. Tanto APM Terminals Valencia como MSC han ido adaptándose a las nuevas exigencias del mercado, con la compra de nueva maquinaria de última generación y la readaptación de la que ya tenía. Asimismo, los operadores han ido introduciendo de forma paulatina la digitalización, las nuevas tecnologías y las fuentes de energía renovables en sus procesos para aportar un mayor valor añadido.
En los últimos años, las tres terminales del puerto de Valencia se han ido adaptando a las nuevas exigencias del mercado
Nuevos buques, más exigencias en maquinariaEl cambio experimentado en el negocio del shipping en los últimos años ha obligado a las terminales portuarias a invertir de manera constante en nuevos equipamientos. En el caso del puerto de Valencia, no ha habido excepción.El pasado año, CSP Spain invirtió casi 16 millones de euros en su terminal valenciana, un montante que forma parte de esos más de 100 millones desembolsados en los últimos cinco años. En este tiempo, el operador ha llevado a cabo el recrecido de sus grúas con la colaboración de Zeuko y ha adquirido nuevo equipamiento de la mano de Konecranes y Terex, además de aprovechar maquinaria de otras terminales en España.La gran inversión de APM Terminals Valencia fue la adquisición de dos grúas Malaccamax, que comenzaron a operar entre finales de 2016 y la primera mitad de 2017. A esto hay que sumar la puesta en servicio de RTGs y nuevos camiones portacontenedores y plataformas en el año 2017.Por su parte, MSC Terminal Valencia decidió recrecer sus grúas de muelle, un proceso que se inició en 2015, con el objetivo de atender buques de más de 18.000 TEUs. En meses posteriores adquirió nuevos RTGs de Konecranes. En 2018, puso en marcha maquinaria para la manipulación de contenedores.Sin embargo, a TiL (brazo del Grupo MSC encargado de la gestión de terminales portuarias) aún le queda por desembolsar su mayor inversión. La Terminal Norte será pionera en procesos de automatización, lo que acarreará una apuesta de más de 1.000 millones de euros.
Innovación, calidad y sostenibilidad, la apuesta necesariaPara que el trabajo a pie de muelle se desarrolle de la manera más eficiente, hace falta implementar nuevas tecnologías en los procesos y apostar por la innovación y sostenibilidad, exigencias cada vez más crecientes de los clientes de las terminales.CSP Iberian Valencia Terminal ha logrado reducir año tras año sus emisiones contaminantes al incorporar maquinaria que utiliza energías limpias. Además, ha hecho una apuesta por la calidad en sus procesos que le ha valido la obtención de la ISO 27001 en materia de seguridad o la ISO 50001 en medio ambiente.En los últimos años, APM Terminals Valencia ha apostado por la incorporación de las nuevas tecnologías en sus procesos. Una muestra de ello es la implantación de una nueva red inalámbrica de 4G de última generación y la implantación del sistema N4 para el control del tráfico de contenedores. Esta apuesta le ha valido, asimismo, la certificación como Operador Económico Autorizado. La terminal valenciana, dentro de la política global de seguridad y sostenibilidad de APM Terminals, participa en los Global Safety Days y colabora con la APV en materia medioambiental.MSC Terminal Valencia ha focalizado su apuesta por la innovación, calidad y sostenibilidad en prácticamente todos sus procesos. Cuenta con maquinaria híbrida que reduce sus emisiones contaminantes y participa de manera activa en los proyectos de sostenibilidad e innovación impulsados por la APV y la Fundación Valenciaport, como el proyecto H2Ports, que analiza la utilización del hidrógeno como combustible, o la implantación del Internet de las Cosas, de la mano de Traxens. TiL focalizará esta estrategia en la Terminal Norte, con un origen 100% sostenible de sus fuentes de energía.