MADRID. Los grandes retos del puerto de Almería están en dos vertientes. Por una parte, desde la perspectiva de la sostenibilidad social, la integración Puerto-Ciudad. “El puerto de Almería tiene esa asignatura pendiente con la ciudad desde hace más de 30 años y, por primera vez, hay una coordinación interadministrativa entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria, para solucionarlo”, comenta Rosario Soto, presidenta de la AP de Almería, “vamos a abrir todo el litoral almeriense de nuevo a la ciudad, peatonalizando seis hectáreas. Los almerienses podrán caminar de nuevo por el cantil del muelle y ver los barcos de cerca”.
Y, por otro lado, respecto a la sostenibilidad económica, Soto apunta que se ha incorporado personal al equipo (45 personas desde 2022) “y estamos acelerando el motor porque tenemos el reto de incrementar y diversificar la mercancía que salga y entre por nuestros puertos, así como el número de pasajeros. Es verdad que tenemos una Operación Paso del Estrecho muy potente (la segunda tras Algeciras con el movimiento de un millón de pasajeros en tres meses), pero tenemos que incrementar y diversificar las mercancías además de impulsar el tráfico de pasajeros. Somos un motor económico y tenemos que dar certidumbre a la inversión en nuestro puerto”. En este sentido, añade, la APA ha impulsado la construcción de un nuevo muelle en Carboneras y se va a acometer la ampliación del muelle de Pechina, que se licitará este 2025 y supondrá una inversión de 22 millones de euros. Además, ya se está ejecutando el acceso directo desde la N-340 a este puerto.
Por su parte, Cádiz tiene varios proyectos estratégicos, que se diseñaron y se empezaron a trabajar hace 14 o 15 años pero que todavía no han visto la luz lo que “ha frenado el desarrollo y la competitividad del puerto, pero ahora están a punto de solventarse”, explica Teófila Martínez, presidenta de la AP de la Bahía de Cádiz. Este es el caso de la nueva terminal de contenedores, con 42 hectáreas y conectada por ferrocarril desde el mismo muelle con el sistema general en España y en Europa, por doble vía electrificada, tanto con el corredor Central como con el Mediterráneo actual. “En los últimos cuatro años hemos peleado muchísimo y estamos a punto de conseguirlo. Eso nos va a dar una visión distinta porque, además, en una ciudad donde no hay suelo eso nos va a liberar unos 400.000 metros cuadrados de integración Puerto-Ciudad y nos va a permitir también mejorar los muelles dedicados al turismo de crucero”.
Otro gran reto de futuro que el puerto gaditano espera desde el 2009 es la conexión ferroviaria Bajo de la Cabezuela que conectará con su muelle de graneles sólidos y líquidos. Martínez también recuerda que el puerto de Cádiz no solo mueve mercancía, también tiene dos industrias en su espacio portuario: el off shore (“donde están con un proyecto importantísimo: construir cuatro centrales de recogida de la energía eléctrica de la eólica marina para trasladarla transformada a las ciudades”) y los astilleros (“que transforman o reparan al año unos 18 o 19 cruceros”); y que quieren configurarse en los próximos años como una gran plataforma logística.
En el caso concreto de Canarias, la presidenta de Las Palmas, Beatriz Calzada, menciona que tienen un reto importantísimo: “Nuestra línea de atraque. Tenemos lleno nuestro puerto. Uno de los fuertes que tiene el puerto de La Luz y de Las Palmas es precisamente el ser un puerto de aguas profundas que nos permite ser líderes en bunkering, en ‘oil and gas short’, y conseguir atraque es importante para poder mantener ese servicio estratégico y esencial no solo para el puerto sino para toda Canarias”.
Por último, Nieves Roqueñí indica que, para ella, “el principal reto ahora al llegar al Puerto de Gijón es enganchar con el equipo y que el proyecto que tengo en la cabeza y lo que me vaya encontrando de gestión tenga el empuje del equipo detrás”. “Con mis equipos no tengo fronteras. Soy una impulsora nata y siempre me estoy metiendo en proyectos nuevos, tengo una visión muy de futuro, de avanzar, y ahí lo que necesito es que me siga el ejército detrás para alcanzar las victorias en las batallas en las que me meto”, añade. Después, sé que en lo medioambiental hay mucho que mejorar. Todo eso lo he visto desde fuera y ahora me toca desarrollarlo. Y también el Puerto de Gijón tiene unos retos importantísimos en materia de captar inversiones industriales y de ser un hub para la industria y encima es un puerto granelero que, en este momento, va a perder con la descarbonización, ya está perdiendo tráficos, y habrá que buscarlos donde sea. No sois mis competidoras porque estáis en el sur pero que se preparen los del norte”.