GIRONA. Con la nueva normalidad, la temporada de cruceros 2022 se prevé excepcionalmente buena con 66 escaleras y la llegada de 60.000 pasajeros a la Costa Brava, cifras que se alcanzarán por primera vez en esta temporada.
De este modo las escalas incrementan un 32% y los pasajeros un 6%, respecto a la temporada 2019. Cabe destacar que en el último trimestre de 2021 los puertos de Palamós y Roses y el destino Costa Brava reinició ligeramente la actividad crucerística con 9 cruceros y 4.000 pasajeros.
El impacto económico estimado de la actividad de cruceros en el territorio se prevé en 5,4 millones, según un estudio de CLIA, que estima que cada pasajero que desembarca en un puerto escala, cuando visita el destino gasta una media de 90 euros.
El papel de la actividad de cruceros es clave en la Costa Brava porque ayudan a desestacionalizar el turismo. Este año, el 67% de los cruceros que harán escala en Palamós y Roses lo harán en temporada baja, aportando gran afluencia de turistas vía marítima que generarán empleo y riqueza y crearán dinamismo económico en la demarcación gerundense.
Los puertos de Palamós y Roses reciben cruceros del mercado norteamericano y del mercado europeo. Este año, el 56% de los cruceros que vendrán pertenecen al mercado norteamericano y el 44% restante al europeo. Otra novedad es que este año siete cruceros harán escala por primera vez en la Costa Brava.