En este sentido, Antonio Jiménez, explica que “hemos echado de menos que no se haya organizado un gabinete de crisis con todas las partes implicadas, incluyendo al transporte terrestre de contenedores, el mismo lunes por la mañana” y añade que el contacto mantenido desde ATEC con terminales y depósitos fue constante “en aras de transmitir a informar en todo momento de la situación a las empresas de la asociación, de manera inmediata”. “Del mismo modo que se mantuvo el contacto directo con la Autoridad Portuaria (APB)”, agrega.
Así, la APB, a través del Departamento de Atención al Cliente y de Desarrollo de Negocio, envió comunicados en todo momento, actualizando el estado de los servicios de la infraestructura portuaria que se vieron afectados a causa del temporal.
Colas de camiones
En referencia a las retenciones, Vicente Rodríguez, presidente de Sintraport, la Asociación de Transportistas Portuarios de Barcelona, añade que “no hubo mucha organización respecto a la ubicación de los camiones, y las colas se iban incrementando”. Una solución, continúa Rodríguez, “hubiera sido abrir la explanada del Truck Center para ir dando paso correlativo a los camiones y no colapsar el recinto portuario”.
“Desde la terminal hicieron lo que pudieron y es normal que el miércoles, cuando abrieron no tuvieran mucho margen para operar. De hecho, a las ocho de la tarde aún había gente en BEST, porque solo había un bloque operativo para recepcionar y no para cargar”, explica el presidente de Sintraport. La terminal BEST, incluso, mantuvo sus puertas abiertas durante la noche del miércoles 22 de enero con el fin de agilizar las operativas de recepción de contenedores y poder realizar las entregas a los camiones desde primera hora de la mañana del jueves 23 de enero.