COPENHAGUE. Desde la naviera ponen en valor la importancia de sentar las bases para crear alianzas entre el sector marítimo y la industria productora de combustibles limpios y no contaminantes, sobre todo en un momento en que está creciendo la fabricación de buques impulsados por metanol, algo que a medio y largo plazo provocará un incremento de la demanda de esta fuente de energía.
A largo plazo, este primer buque funcionará con e-metanol de una planta en el sur de Dinamarca, operada por European Energy, que se espera que entre en funcionamiento en la primera mitad de 2024.
Maersk tiene un ambicioso objetivo para 2040 de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero y pretende transportar un mínimo del 25% de la carga oceánica utilizando combustibles verdes para 2030. Su nuevo buque, con capacidad para 2.100 TEUs, es un paso importante para renovar gradualmente toda la flota de Maersk para operar únicamente con combustibles ecológicos.
Maersk tiene 24 buques de metanol adicionales encargados que recibirá entre los años 2024 y 2027.