VALENCIA. El Grupo A. P. Möller-Maersk, en su búsqueda constante de nuevas formas de aportar facilidad, agilidad y resiliencia a su cadena de suministro, ha iniciado un proceso de unificación de estructuras y marcas. En un comunicado emitido a sus clientes, la corporación reconoce que “nuestra estructura de marca actual no refleja la forma en que nuestros clientes tienes estructurada su cadena de suministro y la necesidad que tienen de una visibilidad de extremo a extremo” de la misma.
Por ello, la meta de Maersk es contar con una estructura que “refleje mejor la realidad de nuestros clientes” para “responder mejor a sus necesidades logísticas en el día a día”.
De esta forma, Maersk avanza “hacia una marca singular y unificada mediante la integración Hamburg Süd y Sealand, entre otras”, aunque desde la compañía avisan que “se realizará una revisión en profundidad antes de que podamos concluir sobre el futuro de cada marca en diferentes geografías”.
El operador logístico global está convencido que esa integración tendrá como resultados un “alivio” en las dificultades logísticas actuales y una “mayor oferta” en “variedad, facilidad y conectividad que nunca, todo bajo un mismo techo”. No obstante, dese Maersk puntualizan que “seguiremos cumpliendo y respetando todos los contratos y acuerdos vigentes, incluida la confidencialidad, para que los clientes puedan estar seguros de que su información seguirá estando segura y protegida”.
El grupo naviero asegura que sus clientes “seguirán disfrutando del mismo nivel de servicio”, incluyendo mayores posibilidades “para crear una cadena de suministro más resistente y eficiente, con mayor alcance”. Cada integración seguirá su propio cronograma, tal y como aseguran desde la compañía.
Y es que Maersk quiere potenciar de esta manera su proceso de integración vertical, ya que esta futura unificación es “un paso clave para lograr nuestro objetivo de convertirnos en el socio integrado” de toda la cadena de suministro.