Los resultados fueron impulsados por una mayor rentabilidad en Ocean, un sólido crecimiento en Logistics & Services y un excelente desempeño en Terminals. Con base en la prolongación de la crisis en el Mar Rojo y una demanda sólida y continua del mercado, Maersk actualizó su pronóstico para 2024 el 1 de agosto.
Vicente Clerc, director ejecutivo de Maersk ha señalado: “Nuestros resultados de este trimestre confirman que el desempeño en todos nuestros negocios va en la dirección correcta. La demanda del mercado ha sido fuerte y, como todos hemos visto, la situación en el Mar Rojo sigue arraigada, lo que genera una presión continua sobre las cadenas de suministro globales. Ahora se espera que estas condiciones continúen durante el resto del año. Hemos invertido en equipos adicionales en todos nuestros negocios para adaptarnos a la situación y seguir apoyando a nuestros clientes durante las interrupciones. De cara al futuro, nuestro enfoque sigue siendo aprovechar el crecimiento orgánico mientras exploramos oportunidades de adquisiciones que agreguen valor, particularmente en Logística. Mantendremos un estricto control de costos y una alta utilización de activos, y seguiremos ejecutando nuestro programa de renovación de flota”.
El transporte marítimo registró un fuerte crecimiento del volumen y mayores tarifas de flete, principalmente en las exportaciones asiáticas, lo que refleja la mayor presión en la cadena de suministro, mientras que la situación en el Mar Rojo y el desvío al sur del Cabo de Buena Esperanza siguieron generando mayores costos operativos. La rentabilidad volvió a territorio positivo y, si bien estuvo por debajo del mismo trimestre del año pasado, el desempeño fue significativamente mejor en comparación con el primer trimestre de 2024 y el cuarto trimestre de 2023.
Logística y Servicios creció un 7% en comparación con el año anterior y el aumento de los volúmenes en todas las familias de productos compensó con creces las bajas tarifas. La rentabilidad mejoró tanto de forma secuencial como interanual, gracias al impacto positivo de una mayor utilización de activos, un buen control de costos y el progreso de las iniciativas para abordar los desafíos de implementación de los clientes en el negocio de transporte terrestre en América del Norte.
Las terminales siguieron registrando un crecimiento de volumen, en particular en América del Norte. Los ingresos por movimiento aumentaron significativamente debido a tarifas más altas y un mayor almacenamiento, mientras que el costo por movimiento aumentó ligeramente. La gestión eficaz de los costos y el sólido crecimiento de los ingresos respaldaron la rentabilidad, lo que llevó a uno de los niveles de EBITDA más altos de la historia.