VALENCIA. La compañía espera que este primer trimestre sea el más potente del año. “En un mercado con una menor demanda causada por una continua reducción de volúmenes”, tal y como afirma Vicent Clerc, director ejecutivo de Maersk, “la compañía sigue enfocada en la optimización y reducción de costes”.
La división de Transporte Marítimo logró unos ingresos de 9.873 millones de dólares, frente a los 15.570 millones de dólares del primer trimestre del pasado año. Esta reducción se debe, en gran parte, a la caída de los niveles de fletes provocadas por una menor demanda.
En Logística y Servicios, por contra, los ingresos crecieron un 21% hasta los 3.471 millones de dólares, impulsados por la consolidación de la política de adquisiciones que está siguiendo la compañía. A pesar de unos menores volúmenes causados por correcciones de inventario, especialmente con minoristas norteamericanos y europeos, las nuevas ganancias comerciales permitieron cerrar este parcial en positivo.
Por su parte, la división de Terminales también se vio afectada por los menores volúmenes de carga, que también ha provocado menores ingresos en concepto de almacenamiento de contenedores. Así, la facturación fue de 876 millones millones de dólares, frente a los 1.131 millones de dólares del primer trimestre del pasado año. No obstante, la compañía espera que en segundo trimestre pueda haber un repunte de estos flujos.
Las operaciones de remolque y de servicios marítimos y portuarios experimentó un ligero incremento de ingresos, al pasar de los 555 millones de dólares del primer parcial de 2022 a los 602 millones de dólares de este año.
El primer trimestre estuvo marcado por la continua reducción de existencias en Europa y especialmente en América del Norte. Si bien es difícil predecir el momento exacto, Maersk espera que los volúmenes aumenten gradualmente en la segunda mitad del año.
Las expectativas de la compañía para este 2023 se mantienen sin cambios. Por un lado, la corrección de stocks se completará a finales del primer semestre, lo que puede conducir a un repunte de la demanda y a un moderado crecimiento del PIB mundial. Por otro, las previsiones de crecimiento del mercado mundial de contenedores, aunque moderadas -un 0,5%- podrían ser la antesala de un cambio de tendencia.