COPENHAGUE. “El bioetanol y el metanol electrónico siguen siendo los combustibles alternativos más prometedores para el transporte marítimo en esta década, y el acuerdo con LONGi es una prueba de ello. El principal reto del transporte marítimo mundial es la diferencia de precios entre los combustibles fósiles y las alternativas con menores emisiones de gases de efecto invernadero. Seguimos instando enérgicamente a los Estados miembros de la Organización Marítima Internacional a nivelar el campo de juego mediante la adopción de una norma mundial de combustible verde y un ambicioso mecanismo de fijación de precios que la industria necesita con urgencia”, afirmó Rabab Raafat Boulos, Director de Operaciones de A.P. Moller - Maersk.
Con la adición de los volúmenes de LONGi, Maersk avanza en la obtención de metanol suficiente para su propia flota de metanol de doble combustible, de la que ya operan 7 buques. Los acuerdos combinados de compra de metanol de Maersk satisfacen ahora más del 50% de la demanda de metanol de la flota de doble combustible en 2027. El acuerdo ha evolucionado a partir de la creciente cartera global de combustibles alternativos de Maersk, de la cual varios otros proyectos de metanol se encuentran actualmente en fases avanzadas de madurez.
“Aunque creemos que en el futuro de la logística mundial habrá varias vías para llegar a cero emisiones netas, este acuerdo subraya el impulso continuo de los proyectos de metanol que persiguen los ambiciosos promotores de todos los mercados. China sigue desempeñando un papel pionero, y es alentador ver también una fuerte evolución del mercado en otras zonas geográficas. Un ejemplo es Estados Unidos, donde estamos colaborando estrechamente con varios proyectos prometedores”, afirma Emma Mazhari, Directora de Mercados Energéticos de A.P. Moller - Maersk.