MADRID. Moeve ha firmado un contrato con el armador noruego RFOcean para la construcción de una serie de buques de carga química más eficientes. Los barcos, cuya entrega está prevista entre 2025 y 2026, estarán a la vanguardia conformando la nueva generación de buques IMO2 de 6.600 TPM, equipados con tanques de carga de acero inoxidable y preparados para operar con metanol.
El sistema de propulsión principal de esta serie de buques será un motor eléctrico alimentado por generadores en lugar de un motor principal convencional, lo que permite generar la flexibilidad necesaria para una amplia gama de velocidades de funcionamiento, así como posibilidades de propulsión a partir de múltiples fuentes de energía, incluido el uso de biocombustibles.
Además, el diseño ofrece la posibilidad de cambiar los generadores diésel por pilas de combustible o generadores alimentados por baterías. Estos buques son un 30% más eficientes en el consumo de combustible en comparación con la flota tradicional y tienen la clase de hielo 1A para una máxima flexibilidad comercial.
Alice Acuña, directora de Trading de Moeve, ha resaltado: “Nos complace anunciar este acuerdo con RFOcean para incorporar buques avanzados a nuestra flota. Estos buques de última generación, flexibles en cuanto al consumo de combustible, estarán a la vanguardia de los continuos esfuerzos de la industria marítima por descarbonizarse”.
“Este paso está alineado con la estrategia de Moeve de avanzar en su descarbonización y las de sus clientes, y de convertirse en un proveedor líder de soluciones limpias para el transporte marítimo en esta década”, concluyó.
Frederik Rye-Florentz, CEO de RFOcean: “Nos esforzamos por ofrecer a nuestros clientes las mejores innovaciones, al tiempo que hacemos hincapié en el desarrollo de soluciones más sostenibles para el sector del transporte marítimo.
”Como parte de este compromiso”, añadió, “estamos muy satisfechos de trabajar estrechamente con Moeve, ya que estos buques ofrecerán alternativas de combustible más limpias y nos acercarán un paso más a la descarbonización ya los objetivos de emisiones netas cero para 2050.”