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La transformación del “Cruise Roma” le cuesta a Grimaldi 40 millones de euros

Grimaldi quiere presentarse a la sociedad como una de las navieras más respetuosas con el medioambiente y no parece reparar en gastos para ello. La compañía estrenaba el lunes por la tarde en el Puerto de Barcelona un remodelado “Cruise Roma”, uno de los dos ferries que cubren el servicio diario entre la capital catalana y Civitavecchia en el que la compañía acaba de invertir 40 millones de euros para ampliar su capacidad y, lo más importante, para lograr eliminar por completo sus emisiones mientras permanece en puerto.

  • Última actualización
    28 mayo 2019 17:06

“Los empresarios tenemos que hacer un cambio radical en el tema de emisiones”, subrayó, convencido, Guido Grimaldi, corporate short sea shipping commercial director de Grupo Grimaldi, durante su intervención. El representante de la compañía recordó que en 2020 las normativas medioambientales en el mar se endurecen y “es muy importante que todas las navieras las respetemos”. Guido Grimaldi recordó que el “Cruise Roma”, y próximamente el “Cruise Barcelona”, –barco en el que se están invirtiendo otros 40 millones de euros–, ha sido equipado con dos scrubbers que logran una significativa reducción de las emisiones contaminantes del buque mientras está navegando, así como baterías de litio que le proporcionan la suficiente energía mientras está en puerto, evitando así el uso de combustibles pesados.

La presentación del nuevo "Cruise Roma" congregó a una numerosa representación del sector logístico barcelonés. Guido Grimaldi recibió las felicitaciones de Mercè Conesa, presidenta del Puerto de Barcelona; Leandro Melgar, director de Explotación de Puertos del Estado, y de Francesco Maria di Maio, presidente del Puerto de Civitavecchia, por la importante apuesta por el medioambiente realizada por la naviera. Mercè Conesa indicó, además, que según cálculos del Puerto de Barcelona, con el sistema de cero emisiones en puerto de Grimaldi, el enclave catalán “va a evitar la emisión de unas 106 toneladas anuales de NOx”, un significativo ahorro, por tanto “de externalidades negativas”. Conesa aseguró que “estamos al principio de una revolución verde, respetuosa con los ciudadanos y con la calidad del aire”.

Los scrubbers instalados en el “Cruise Roma” consiguen reducir las partículas emitidas por el buque en un 80% y las emisiones de azufre hasta el 0,1%, cinco veces más que lo que fija la nueva normativa internacional de emisiones que entrará en vigor el 1 de enero de 2020.

El "Cruise Roma", el lunes, atracado en el Puerto de Barcelona.