La semana pasada, el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat de Catalunya, Isidre Gavín, acompañado por el gerente de Ports de la Generalitat, Joan Pere Gómez, entre otras autoridades, visitó las instalaciones de Pendennis y puso en valor la "transformación de primer nivel" que ha experimentado el puerto de Vilanova, "uno de los polos de actividad económica más importante de la ciudad".
Isidre Gavín remarcó que "con esta nueva etapa de implantación de actividad económica e inversiones privadas, este puerto puede convertirse en un punto de referencia de la náutica técnica de todo el Mediterráneo". Asimismo, celebró "la entrada de un nuevo inversor internacional que está invirtiendo unos 10 millones adicionales" y "el desarrollo de un sector en el que todavía los puertos catalanes no habían hecho una apuesta decidida".
La segunda fase de las obras prevé dotar al área técnica de los equipamientos necesarios para su funcionamiento con talleres, un hangar y un edificio de apoyo a la actividad. Esta segunda fase, que se prevé terminar en 2023, supondrá una nueva inversión de Pendennis de 5 millones de euros más.
La dársena de grandes esloras del puerto de Vilanova y la Geltrú, que lleva por nombre comercial Vilanova Grand Marina, dispone de 49 amarres para barcos de entre 20 y 120 metros de eslora. El desarrollo de esta área técnica debe ser un revulsivo económico para la zona. Asimismo, se mejora la oferta de servicios a los superyates dentro del Mediterráneo y se da un gran dinamismo económico en el territorio por la misma instalación y por las sinergias que se pueden crear con otras empresas del sector, al tiempo que otorga una gran proyección internacional por Vilanova y la costa de Barcelona, señalan desde Ports de la Generalitat.