En este ejercicio de ámbito internacional y de simulación de una respuesta real ha participado un amplio operativo marítimo y aéreo de Salvamento Marítimo, al que se han sumado medios de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), la Guardia Civil, Cruz Roja del mar, el servicio de vigilancia aduanera y remolcadores del puerto de Castellón, entre otros.
Se ha simulado una colisión entre un gasero, que ha provocado una fuga química controlada y un vertido de fuel-oil en el mar, y un granelero, que tuvo daños leves.
El director general de la Marina Mercante, Benito Núñez, encargado de dirigir el operativo, ha manifestado la importancia de este tipo de ejercicios para la coordinación de todos los agentes implicados y para comprobar que los procedimientos y equipos utilizados en las operaciones son eficaces y dan una respuesta óptima en materia de seguridad marítima y de lucha contra la contaminación.
Por otra parte, el director de Salvamento Marítimo, José Luis García Lena, ha destacado la excelente labor de los profesionales de Salvamento Marítimo que garantizan la seguridad en materia de lucha contra la contaminación. Cada día se vigila una superficie marina mayor que la de todo el territorio español. En concreto, en el año 2020 se vigilaron 226 millones de kilómetros cuadrados.
Este no es el único simulacro que dirige la DGMM, que tiene entre sus competencias la dirección de la prevención y lucha contra la contaminación marina y el control de la seguridad de la navegación y del salvamento de la vida humana en el mar. Durante todo el año se realizan en la costa española decenas de ejercicios de lucha contra la contaminación y de rescate y salvamento, llevados a cabo por Salvamento Marítimo en colaboración con otros operativos de instituciones nacionales, autonómicas y/o locales.
El objetivo es siempre múltiple: mejorar la capacitación de las tripulaciones, evaluar la capacidad de coordinación y respuesta ante distintos sucesos y que los grupos de respuesta se familiaricen con el manejo de equipos y con las técnicas utilizadas para afrontar de la mejor manera posible episodios reales de emergencia en el mar.
Simulacro
El miércoles, 17 de noviembre, a una milla de la bocana del puerto de Castellón, el granelero "Alexandra TI", con destino Marsella, realiza un cambio de rumbo y colisiona con el buque gasero "Gas Link", en maniobra de entrada a puerto. El granelero apenas tiene daños en la proa, pero el gasero sale muy perjudicado por la colisión: hay un herido que requiere evacuación y, además, daños en el casco a la altura de un tanque de fuel-oil, que provocan un vertido a la mar. Al día siguiente, además, se produce un escape controlado de amoniaco a la atmósfera.
Este es el escenario del ejercicio de lucha contra la contaminación marítima, de ámbito internacional y con medios reales aeromarítimos, PolEx 2021, que comenzó ayer, día 17, y ha culminado este mediodía en Castellón, dirigido por la Dirección General de la Marina Mercante y ejecutado por un operativo de más de un centenar de personas, entre medios marítimos y aéreos, coordinados por Salvamento Marítimo.
Este escenario ha exigido activar el Plan Marítimo Nacional en situación 2 para afrontar la emergencia. Además, es la primera vez que en un ejercicio PolEx se simula una contaminación producida por sustancias químicas.
Durante el ejercicio, desarrollado a lo largo de dos días, Salvamento Marítimo ha desplegado material de lucha contra la contaminación para la recogida y contención del hidrocarburo, con la intervención de los buques Clara Campoamor y Marta Mata y la Salvamar Sabik, apoyados por el helicóptero Helimer-211, que ha realizado labores de monitorización y seguimiento de la contaminación. También han participado de forma complementaria medios marítimos de otras instituciones y entidades, destacando la intervención del buque Monte Anaga, de la EMSA.
Los medios de recogida y contención usados en el simulacro han dirigido los esfuerzos a reducir y eliminar la contaminación por fuel-oil y el escape de amoniaco. En el caso de la contaminación química se ha trabajado con los medios del propio buque accidentado, en colaboración con los remolcadores de puerto, mediante el sistema de abatida (disolución mediante aporte masivo de agua). Para la mancha de fuel-oil, simulada mediante palomitas de maíz, se han desplegado barreras y skimmers (sistema de recogida de hidrocarburos).
El simulacro también ha incluido un ejercicio de salvamento para evacuar al tripulante herido en helicóptero y su posterior traslado a un centro sanitario.
Autoridades presentes en el ejercicio.