Una embarcación y un equipo de submarinistas de Diving Center Tarraco y DeepSea Numerical han sido los encargados en la hora de sumergir las piezas colocadas al fondo marino. Se han instalado losas por el replantado de posidonia, escenarios con ánforas y cavidades porque lo colonice la vida marina y columnas de un metro cada una. El objetivo, recuperar las poblaciones de cefalópodos de interés pesquero como la sepia, el calamar y el pop y las fanerógamas marinas como la Posidonia oceánica, conocida como el alga de vidrers y la Cymodocea nodosa.
En esta ocasión la inmersión se ha hecho en el espacio denominado ‘Isla’ situado entre 15 y 18 metros de profundidad ante el Rompeolas o dique de Levante, y en otro lugar llamado ‘Curva’, situado entre 13 y 18 metros de profundidad.
Con esta última inmersión se culmina un proyecto de inmersión de biotopos en tres localizaciones diferentes; la Punta de Miracle, llevada a cabo el pasado 17 de septiembre, ‘’Isla’ y ‘Curva’. Ubicaciones seleccionadas, por el equipo de investigación de la URV, en función de las condiciones óptimas para instalar estas estructuras y en función de la detección de espacios donde las comunidades marinas no están plenamente desarrolladas o han sufrido problemas de degradación ambiental.