Así lo expuso el lunes en Madrid Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), durante su intervención en un acto de Executive Forum España, en el que avanzó la estrategia del enclave andaluz de cara a los próximos 20 años.
En la actualidad, la demanda en el Mediterráneo Occidental, donde Algeciras mantiene una posición privilegiada, asciende a un tráfico de 35 millones de TEUs. De cara a 2030 se prevé que esa demanda llegue hasta los 53 millones de TEUs, es decir, un nuevo trozo del pastel que Algeciras debe disputar en un entorno de “fuerte competencia y exigencia”, pero con grandes valores, detalló Landaluce.
Según el presidente de la APBA, nos encaminamos hacia un contexto de mercado donde el gigantismo de los buques no tiene límites, mientras la concentración de las navieras se sigue acelerando lo que, según los expertos, dibuja escenarios donde se podría consolidar un gran “megashuttle” que conectara permanentemente el Estrecho de Malaca y el Estrecho de Gibraltar para, desde estos dos puntos, asumir mediante megafeeders o mediante el transporte ferroviario la conexión con el Norte de Europa y la conexión con Extremo Oriente, respectivamente.
“Este futuro modelo de conectividad oceánica sitúa al Estrecho de Gibraltar y al puerto de Algeciras en competencia real con el Norte de Europa, nuestros verdaderos competidores y con los que tenemos grandes ventajas en cuanto a tiempos de tránsito y ahorro de combustible”, recordó Landaluce, quien precisó que “este modelo no es ciencia ficción y los grandes operadores ya están tomando posiciones”.
El presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, durante su intervención. Foto M.J. copia Cuarto puerto europeo por tráfico total y primer puerto del Mediterráneo, Algeciras está en estos momentos en tráfico interanual, según el presidente de la APBA, por encima de los 108 millones de toneladas y ya, por fin, superando los 5 millones de TEUs.
Además, en lo que va de 2019 el tráfico import-export está creciendo por encima del 9%.
Clave para ello es la conectividad de Algeciras, que sólo en contenedores tiene en la actualidad 26 líneas regulares en funcionamiento con 150 servicios semanales que conectan con 200 puertos de 70 países.
Sólo con América existen conexiones con 46 puertos y 20 países, mientras que con África hay conexión con 52 puertos y 24 países.
Además, para la competitividad es fundamental la contribución de las infraestructuras, en las que la APBA tiene en marcha un importante programa inversor.
Según anunció el lunes Landaluce, para los cuatro próximos años se ha planificado una inversión de 233 millones de euros, con un 15% destinado a proyectos de innovación.
Dentro de los nichos estratégicos, además de la conectividad oceánica, Algeciras apuesta por la conectividad continental entre Europa y África en el Estrecho, con el tráfico ro-ro con un potencial de crecimiento enorme.
Se habla de que el tráfico de camiones entre ambas orillas del Estrecho puede crecer un 50% en los próximos cinco años y alcanzarse los 600.000 vehículos de tráfico anual, cifras que obligan a acometer nuevas estrategias.
Una de ellas es el proyecto conjunto con Aragón Logística para el desarrollo de una autopista ferroviaria entre Algeciras y Zaragoza que ayude a canalizar los camiones de una forma más eficiente y sostenible.
Vista general del centenar de representantes del sector logístico que acudieron al acto de la APBA. Foto M.J. Dentro del apartado de las infraestructuras hay que destacar el impulso al Área Logística Fase 2 de Guadarranque, donde está previsto que se concluya la redacción del proyecto a final de año para licitar las obras en enero de 2020.
Para culminar su intervención, Gerardo Landaluce incidió en la importancia del equipo humano de la APBA, inmerso en el proyecto PitStop Ports Operations, con el fin de lograr la máxima eficiencia a la hora del paso de las mercancías por el puerto.