Comprometido al cien por cien con la sostenibilidad medioambiental, el Port de Barcelona trabaja intensamente, desde hace más de 20 años, en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como, otras emisiones contaminantes que puedan afectar a la ciudadanía. El enclave persigue plenamente el objetivo de reducir, en un horizonte del año 2030, más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad portuaria. El Port de Barcelona lo tiene claro: quiere ser un puerto neutro en emisiones. De esta manera, el enclave se fija como fecha límite para conseguir este reto el año 2050, teniendo en cuenta que la infraestructura ya trabaja para avanzar todo lo posible este periodo.
Para conseguir estos propósitos, la infraestructura catalana lleva a cabo proyectos y medidas concretas como la electrificación de los muelles, la apuesta por las energías renovables y el impulso del uso del Gas Natural Licuado (GNL). Los proyectos giran en torno a la descarbonización de la actividad portuaria y la reducción de emisiones contaminantes, así como el Plan de Mejora de la Calidad del Aire.
El Port de Barcelona trabaja intensamente, desde hace más de 20 años, en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como, otras emisiones contaminantes que puedan afectar a la ciudadanía
Electrificación de muelles Electrificación de muelles Entre los proyectos que desarrolla el Port de Barcelona para reducir las emisiones de gases y partículas contaminantes destaca la electrificación de los muelles, una de sus principales actuaciones que permitirá la conexión eléctrica de los buques.Con un presupuesto de 60 millones de euros y una previsión de ejecución de 8 años, el Port estima que progresivamente se desplegará esta red a través de estaciones transformadoras y centros de mando para ayudar a ramificar el servicio hasta los muelles donde se conectarán los barcos, evitando las emisiones de los motores auxiliares durante su estancia en el puerto. El Port de Barcelona prevé que la conexión eléctrica de los buques en los principales muelles del enclave catalán permitirá reducir un 51% las emisiones contaminantes en óxido de nitrógeno y un 25% las emisiones de partículas en suspensión en el año 2030, en comparación con las emisiones de 2017. Actualmente, el Port ya ha solicitado a Red Eléctrica Española disponer de una conexión en alta tensión (220 kV) desde donde llegaría la energía necesaria para electrificar los muelles.
EL DATO
2050Uno de los objetivos del Port de Barcelona es reducir su huella en el medio ambiente y llegar a ser un puerto neutro en emisiones contaminantes en el año 2050.
Apuesta por el Gas Natural Licuado Apuesta por el Gas Natural LicuadoEn línea con mejorar la calidad del aire, el Port de Barcelona apuesta por el Gas Natural Licuado (GNL) como combustible más limpio para los barcos, maquinaria de terminal o camiones, ya que permite reducir un 85% las emisiones de óxido de nitrógeno, reduce sustancialmente las emisiones de CO2 y elimina completamente las partículas en suspensión y los óxidos de azufre.El Port de Barcelona dispone de todas las infraestructuras y equipos necesarios para suministrar GNL a los barcos, como ya está haciendo, y a los camiones. De hecho, el enclave catalán se ha posicionado como el primer hub de suministro de GNL para buques del Mediterráneo, una pieza estratégica para atraer las naves más sostenibles y reducir así las emisiones de la actividad portuaria.
José Alberto Carbonell, director general del Port de Barcelona, y Eduard Duran, presidente del grup de treball de Qualitat Ambiental del Consell Rector de la Comunitat Portuària, durante una jornada sobre movilidad sostenible. Potenciar el vehículo eléctricoEl Port de Barcelona potencia la movilidad eléctrica en al ámbito portuario con la incorporación de vehículos con motorización eléctrica en su flota, que está integrada ya por 41 unidades de vehículos eléctricos.Además, garantiza la infraestructura necesaria para la carga de vehículos eléctricos ya que el Port ha construido 28 puntos de carga lenta en el aparcamiento del World Trade Center de Bacelona, donde se ubica la sede de la APB; 14 puntos de carga en el edificio de servicios ASTA y dos puntos de carga para las motocicletas de la Policía Portuaria en la Estación Marítima de Drassanes.
Generación de energía renovable Generación de energía renovableEn paralelo a los demás proyectos, el Port de Barcelona ha iniciado el proceso de implantación de energías renovables en sus instalaciones, principalmente la fotovoltaica, con la cual se garantiza que la electricidad para conectar buques sea de origen renovable y, por tanto, sin huella de carbono. Se trata de una iniciativa que el Port activó hace años, con las instalaciones de cubiertas fotovoltaicas en la ZAL.Además, el Port tiene el objetivo de trabajar con las terminales los espacios concesionados para instalar los paneles fotovoltaicos en las cubiertas y otras superficies, estableciendo un modelo de gestión que haga posible el aprovechamiento de la energía.
Ferris de cero emisiones en el puerto Ferris de cero emisiones en el puertoEn la infraestructura catalana operan desde 2019 los ferris “Cruise Roma” y “Cruise Barcelona” de Grimaldi Lines, los primeros buques cero emisiones de los puertos del Mediterráneo. Se trata de barcos que, diariamente, cubren la línea Barcelona-Porto Torres-Civitavecchia.Estos ferris, que fueron renovados para incorporar sistemas tecnológicos para reducir su impacto en el medio ambiente y ahorrar energía, disponen de una planta de mega batería de litio, con una capacidad de 5MWh, potencia suficiente para alimentar a los barcos mientras se encuentran en el puerto y que evita el uso de generadores auxiliares diésel mientras el barco está atracado. Asimismo, los buques tienen también cuatro depuradores para la purificación de gases para reducir las emisiones de partículas en un 80%.
Alianzas y colaboración Alianzas y colaboraciónEl Port de Barcelona confía en la colaboración entre diferentes puertos mundiales para lograr los objetivos de descarbonización de la actividad portuaria y prueba de ello es su adhesión a iniciativas como el World Ports Climate Action Plan (WPCAP). Los puertos que integran este programa buscan liderar el cambio hacia los combustibles más limpios y de cero emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la estrategia del enclave catalán se alinea con acciones como la normativa internacional IMO 2020, que limita el contenido de azufre en los carburantes marítimos en un máximo de 0,50%. Y, dando un paso más adelante, el Port de Barcelona apoyó en su momento la creación de una zona de bajas emisiones en el Mediterráneo occidental, similar a las Áreas de Control de Emisiones establecidas en el mar del Norte, Báltico y costas de Norteamérica, donde es obligatorio navegar con un diésel marino con un contenido máximo del 0,1% en azufre.