Joakin Tellería reconoce que es muy difícil atender las demandas de los usuarios en materia de espacio. Foto J.P. El Puerto de Pasaia lleva instalado en los últimos meses en una dinámica positiva que le lleva a mirar al futuro con optimismo a pesar de las dificultades que aún enfrenta. Sus especiales características físicas, que son a su vez debilidad y fortaleza, han modelado la personalidad de un puerto que destaca especialmente por su flexibilidad y eficiencia para atender una amplia variedad de tráficos.
La Autoridad Portuaria de Pasaia afronta un proceso de transformación que su presidente, Joakin Tellería, confía en que haga posible a la conclusión de su mandato, en 2024, un puerto totalmente terminalizado, con nuevos tráficos de sectores aún no presentes y con proyectos de automatización y digitalización en marcha.
Poco más de un año después de asumir la presidencia, ¿cómo valora esta escala en Pasaia en su singladura profesional?
Se trataba de un reto muy interesante. En aquél momento pensé que mi experiencia en la Administración Pública podría ser de utilidad para la Autoridad Portuaria de Pasaia y me embarqué en el proyecto.
Los últimos años han sido especialmente complejos para Pasaia por diferentes motivos (crisis de la industria siderúrgica, pérdida de tráficos, inestabilidad institucional, pandemia…). Como principal empresa de Gipuzkoa, ¿goza hoy el Puerto de Pasaia de buena salud?
A las cifras me remito: los tráficos llevan una trayectoria ascendente, los operadores portuarios ejecutan y comprometen inversiones y la Autoridad Portuaria tiene aprobado un importante Plan de Inversiones que prácticamente financiará con fondos propios.
¿Qué prioridades se marcó al inicio de la presidencia y cómo avanzan en su cumplimiento? ¿Cuáles son los grandes ejes del Plan de Acción de la Autoridad portuaria?
Las prioridades fueron tres. Por una parte, reconducir la situación interna del propio organismo. Ha habido cambios en la dirección y en el organigrama. La sensación que tengo es que se han aceptado sin mayores contratiempos.
Por otra parte, había que dar un impulso a las inversiones. Tenemos un plan de inversiones ambicioso para adecuar los muelles y el acceso al Canal de Lezo. Con todas las dificultades que suponen las limitaciones a la contratación, vamos abriendo camino.
Y, para finalizar, hay que consolidar la situación de los operadores. Hay que plantear un horizonte a largo plazo para que los diferentes agentes que actúan en los muelles tengan claro su futuro, de esa manera podrán planificar sus inversiones y asentar sus tráficos de mercancías.
Para ello hemos puesto en marcha un concurso de concesiones de cuyo resultado estamos pendientes y que marcará el futuro del puerto.
En un puerto pequeño como Pasaia están los principales operadores portuarios. ¿Tienen lo que necesitan? ¿Está respondiendo el Plan de Concesiones a sus necesidades?
Pasaia tiene unas características físicas que los operadores conocen. Algunas, como el canal, no se pueden modificar, y otras como el acceso a la dársena de Lezo, sí. En el plano de la accesibilidad, están en camino de obtener lo que necesitan. En materia de conexiones ferroviarias podemos mejorar, y está en marcha la ampliación de la estación de Lezo, pero todavía tenemos planes más ambiciosos.
En lo que es muy difícil atender la demanda de los usuarios es en materia de espacio, y eso se pone de manifiesto en la Ordenación de Terminales (plan de concesiones, concursos). Pero Pasaia siempre ha suplido esa carencia con flexibilidad y eficiencia.
Con relación a las inversiones, ¿qué proyectos han visto la luz en este último año y cuáles son más urgentes a corto y medio plazo? ¿Hay ya un Plan de Inversiones definido?
Hay un Plan de Inversiones de 23 millones de euros aprobado por Puertos del Estado en septiembre de 2020, que contiene la mejora de la accesibilidad marítima a la dársena de Lezo, actuaciones de dragado en Buenavista y el canal de Lezo, la pavimentación de la parcela de la antigua Central Térmica y del muelle Molinao y la finalización de la lonja pesquera, además de obras ferroviarias, de protección y medioambientales.
¿Es posible entonces solventar las limitaciones de eslora y calado, especialmente para los modernos car-carriers?
Las actuaciones de mejora de accesibilidad a la dársena de Lezo permitirán el atraque y la maniobra de los car-carriers de última generación de UECC, que entrarán en servicio en los próximos meses. Estamos al día.
Pasaia ha recibido la mejor valoración de ANFAC para el tráfico de vehículos. ¿En qué otros tráficos es Pasaia un ejemplo?
En los productos siderúrgicos, tanto de exportación como de importación. En estos últimos, nuestros almacenes con conexión ferroviaria prestan un servicio que es muy apreciado por los clientes. Esta conexión actualmente es en ancho ibérico, pero en breve contaremos también con ancho métrico en el principal almacén del muelle Buenavista.
¿Cómo debe abordar Pasaia el reto de la competitividad?
Con realismo, espíritu crítico y priorizando. No podemos dispersar los objetivos, sino centrarnos en aquellas actuaciones que son estratégicas para nuestros clientes, en estrecha colaboración con los operadores.
¿Confía en ver durante su mandato un buque portacontenedores haciendo escala regular en Pasaia?
Eso sucederá cuando Pasaia “entre en el radar” de un operador que nos incluya en su cadena de transporte. La Autoridad Portuaria tiene que estar atenta al mercado y preparar su infraestructura y sus servicios, que es lo que estamos haciendo. Si la línea regular arranca siendo yo presidente o más adelante es lo de menos.
¿Qué papel juega el ferrocarril en la estrategia de competitividad del Puerto de Pasaia? ¿Qué mejoras están previstas?
Tiene un papel central en la logística del automóvil y de los siderúrgicos de importación, lo que supone un elevado porcentaje de los tráficos. Y va a seguir creciendo, dadas las tendencias actuales de reducción de la huella de carbono. Aparte de la ampliación de las estaciones de Lezo y Pasaia, se va a redactar por ETS el proyecto de penetración del ancho métrico, y está prevista también la implantación del ancho internacional.
¿Cómo imagina al Puerto de Pasaia en octubre de 2024 cuando se cumplan cuatro años de su toma de posesión?
Totalmente terminalizado, con nuevos tráficos de sectores en los que no tenemos presencia en la actualidad y con algunos proyectos de automatización y digitalización en funcionamiento.
”Hay que consolidar la situación de los operadores y plantear un horizonte a largo plazo para que los agentes que actúan en los muelles tengan claro su futuro”
Pasaia, según Tellería, otorga al ferrocarril un papel central en el incremento de su competitividad. Foto J.P. Experto en gestión públicaJoakin Tellería Agirrezabala (Donostia, 1958) fue designado oficialmente, con su publicación en el Boletin Oficial del Estado, presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia el 16 de octubre de 2020, ocupando la vacante dejada el mes de julio por Félix Garciandia tras la renuncia de éste al cargo.
Hasta su nombramiento, Tellería ejercía como delegado territorial en Gipuzkoa del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, dirigido por Arantxa Tapia.
A pesar de no haber coincidido desde su toma de posesión con su homólogo en el Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala, en actos públicos debido a la pandemia, la relación entre ambos es “excelente”, según apunta Tellería. Con un perfil marcadamente gestor, el presidente del Puerto de Pasaia posee una amplia experiencia en la administración pública donde, entre otras responsabilidades, ha sido director de Recursos Generales del Gobierno Vasco (2013-2016) y director de Servicios en una época anterior. Asimismo, en su trayectoria profesional destaca también su etapa como director del Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa entre 2003 y 2009.
Con el aval de su experiencia en la Administración vasca, Tellería comparte también con Barkala la defensa de la transferencia de la gestión de la Autoridad Portuaria a la CAPV. “Todas las competencias que se han transferido a la Comunidad Autónoma de Euskadi se han gestionado de manera acertada”, sostiene el presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia.
“Hemos puesto en marcha un concurso de concesiones de cuyo resultado estamos pendientes y que marcará el futuro del puerto”
Joakin Tellería (derecha) afirma que existe espíritu de colaboración con los municipios vecinos. "En la relación puerto-ciudad a veces suena alguna nota discordante"
¿Cómo valora la proyección exterior del Puerto de Pasaia, tanto en la ciudadanía como en el sector empresarial y logístico? ¿Cree que el Puerto sabe venderse bien?
Al puerto lo ponen en valor sus operadores, que son los que aglutinan la oferta de servicios del puerto y la hacen llegar a los clientes. En ese aspecto, a la vista de las cifras de tráfico, es evidente que están haciendo una gran labor.
De cara a la ciudadanía el enfoque es precisamente el contrario: los tráficos por definición molestan, por muy limpios que sean. El puerto contribuye de forma decisiva a generar unos espacios públicos de los que nuestro entorno no está bien dotado, y en ese aspecto hemos implantado con éxito una estrategia de aprovechamiento del suelo en dos alturas, la inferior para la actividad portuaria (lonja, almacenes) y la superior para espacios públicos y conexiones peatonales y ciclistas.
¿Cómo son las relaciones entre Autoridad Portuaria y la comunidad portuaria?
Son las que tienen que ser. Profesionales, corteses y respetuosas.
¿Y la relación Puerto-Ciudad? ¿Hay total sintonía con Pasaia, Donostia, Lezo y Errenteria?
Ya que emplea usted un término de connotación musical, le diré que como no estamos ejecutando una sinfonía ensayada y bajo la batuta de un enérgico director, sino desarrollando con la mejor voluntad una animada ‘jam session’, a veces suena alguna nota discordante.
No obstante, el espíritu general es de colaboración.
Pasaia, motor de GipuzkoaPasaia ha sido durante muchas épocas referente comercial para el País Vasco y para la península; en el siglo XVI con las expediciones marítimas a Terranova, en el siglo XVIII en el comercio marítimo y más próximo a nuestros días, con la flota pesquera de altura y de gran altura y la construcción naval. Estas actividades han dejado su impronta en lo que hoy es la Autoridad Portuaria de Pasaia.
“Actualmente, somos una infraestructura que incide directamente en la cadena de valor de las empresas guipuzcoanas y de su hinterland, en la medida que ofrecemos soluciones para sus necesidades logísticas. Tenemos un efecto directo e indirecto en el empleo de este territorio dado que son muchas las empresas que tienen este puerto como referente logístico (caso del sector de fabricantes de automóvil al que provee nuestra industria auxiliar). Por tanto, somos motor de la actividad económica territorial”, apunta Tellería, quien entiende la gestión de la actividad portuaria desde claves de búsqueda de un equilibrio entre ser una infraestructura atractiva y económicamente rentable para las empresas, con el uso y disfrute del entorno de la ciudadanía.