García, que estuvo acompañado por el presidente de PortCastelló, Francisco Toledo; la directora de la entidad, Ana Ulloa, y una veintena de empresarios, insistió en la importancia estratégica de las empresas estibadoras porque “son protagonistas de la actividad de los puertos prestando un servicio imprescindible de calidad, realizando fuertes inversiones y generando empleo”.
Así, el secretario general explicó que “tras la aprobación de los reales decretos leyes 8/2017 y 9/2019, el modelo de la estiba en nuestros puertos ha evolucionado, generándose nuevas posibilidades y oportunidades, que deben ser aprovechadas para mejorar la competitividad del sector desde el mantenimiento de las condiciones laborales”.
Una vez definido el marco jurídico, avanzar en la negociación colectiva manteniendo una fructífera interlocución con las organizaciones sindicales es una de las prioridades fijadas por la patronal de la estiba para los próximos meses.
Pedro García considera que esta negociación es “una oportunidad para continuar evolucionando la estiba portuaria para optimizar el servicio prestado, mejorar la eficiencia laboral, sin menoscabar derechos laborales y prepararnos para los procesos de automatización”.
En este sentido, la patronal de la estiba insiste en la necesidad de incrementar la capacidad que debe tener el empresario para organizar el trabajo como uno de los aspectos clave.
Por otra parte, en aras de mejorar la competitividad del sector, el responsable de la patronal de la estiba también ha incidido en la necesidad de incrementar la colaboración público-privada y para ello apeló a “una adecuada política de inversiones y tasas” puesto que “en algunos casos existe sobreinversión e inversiones no productivas que perjudican la autofinanciación del sistema y la cuantía de las tasas portuarias”.
Asimismo, Pedro García defendió la “necesidad de bajar la tasa de ocupación del dominio público” y cuestionó “el actual sistema económico de los puertos que ha generado un fondo de maniobra agregado próximo a los 1.800 millones de euros, gravando injustificadamente la cadena logística marítima.”
Incertidumbres
Durante su intervención, García Navarro también hizo hincapié en la incertidumbre que generan los retos de la automatización y la digitalización de las terminales portuarias. En este sentido, propuso la creación de una mesa de diálogo social para abordar estos desafíos pues “los agentes sociales tenemos que analizar las tendencias actuales del tráfico marítimo, acordar unas bases sobre las que trabajar y adoptar acciones”.
García Navarro señaló que “es necesario plantear este debate para alcanzar soluciones consensuadas teniendo en cuenta que la digitalización y la automatización deben compatibilizar la mejora de la competitividad y la calidad en el empleo”.