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Port de Barcelona acelera los cambios tecnológicos en el recinto a raíz de la Copa América

  • Última actualización
    22 agosto 2024 14:17

Ayer empezó en Barcelona la 37a edición de la Copa América de vela, una competición que ha permitido que la Autoridad Portuaria de Barcelona acelere los cambios tecnológicos en el recinto.

BARCELONA · La renovación y ampliación de la red de fibra óptica, la red privada de 5G y la mejora en la captura y análisis de imágenes son algunas de las inversiones destacadas que se han puesto a disposición del evento.

El presidente de Port de Barcelona, Lluís Salvadó, señaló que “la innovación, los desarrollos tecnológicos y la sostenibilidad son apuestas estratégicas que compartimos tanto los organizadores de la Copa América como los responsables de la Autoridad Portuaria de Barcelona”. Así, Salvadó recordó que más allá de la inversión en nuevas infraestructuras y rehabilitación de espacios, Port de Barcelona también ha invertido en proyectos tecnológicos.

Así, en el marco del Plan de Telecomunicaciones de Port de Barcelona para la transformación digital del ecosistema portuario, la Copa América ha acelerado la renovación y ampliación de la red de fibra óptica en el territorio portuario. Esta mejora incluye un anillo de fibra óptica que, gracias a la redundancia de la red, asegura la disponibilidad y confiabilidad en caso de errores o interrupciones, garantizando así la comunicación de las bases de los equipos.

La implementación de la fibra óptica se suma al desarrollo de la red 5G Stand Alone, que cubre el 98% de las 1.140 hectáreas terrestres del Puerto y dos millas náuticas de lámina de agua, permite una comunicación en tiempo real y un control óptimo de las operaciones, gracias a su alta velocidad de transmisión de datos y baja latencia. Algunas cámaras de CCTV, equipamiento de la Policía Portuaria o las comunicaciones con ciertas embarcaciones utilizarán esta tecnología, que permite una comunicación inmediata.

Más de 500 cámaras en todo el ámbito portuario

La red de cámaras del Puerto de Barcelona también se ha puesto a disposición de la Copa América y de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad implicados, para garantizar la seguridad durante los días de la competición, compatibilizándola con la operativa marítima habitual de una infraestructura portuaria de la magnitud del Puerto de Barcelona. Se han instalado nuevas cámaras para la gestión de la seguridad, operaciones marítimas y control del tráfico, sumando alrededor de 500 dispositivos. En el Port Vell, estas cámaras controlan la movilidad y el aforo en áreas con riesgo de aglomeraciones, mientras que en el puerto comercial permiten el control de acceso de las embarcaciones para gestionar la capacidad y el tráfico.

También se ha mejorado la detección por imagen de embarcaciones que acceden por la Bocana Norte con un software avanzado para identificar aquellas que no disponen del Sistema de Detección Automática (AIS), como es el caso de muchas embarcaciones de recreo. Además de las cámaras instaladas para la gestión de la seguridad y el control del tráfico, se ha ampliado la red de CCTV en los canales de navegación, garantizando una supervisión constante de las embarcaciones.

Este circuito de cámaras se complementa con la implantación de un sistema de gestión del tráfico portuario (Vessel Traffic Management Operation System, VTMOS) y dos radares de estado sólido de última tecnología para monitorizar el tráfico, uno para el ámbito comercial del puerto y el otro para el ámbito de puerto-ciudad, mejorando así la gestión del tráfico portuario y la localización de embarcaciones.

Reto de gestión del tráfico marítimo

Dentro del Centro de Coordinación de Seguridad y Gestión de Emergencias (CECOR), y en colaboración con America’s Cup Event (ACE), Capitanía Marítima, Protección Civil y la Policía Marítima de los Mossos d’Esquadra, se ha establecido la Torre de Control de Tráfico Marítimo “AC Port Control”. Desde esta torre, el Puerto de Barcelona gestionará el tráfico marítimo de la zona Norte del puerto, que se extiende desde el puente Porta d’Europa hasta el extremo Norte del Port Vell. Este dispositivo supone un gran reto, ya que se trata de la edición con el mayor número de embarcaciones en la historia de la competición.