Port de Barcelona ha inaugurado oficialmente el Moll de Pescadors, un espacio remodelado y adaptado a la ciudadanía que acoge la emblemática Torre del Rellotge, con más de 250 años de historia, y la nueva Llotja de Pescadors, un edificio segmentado en tres bloques con el objetivo de hacer más ágiles y eficientes las subastas de pescado azul y pescado blanco, capturas que protagonizan los profesionales del sector pesquero de la Cofradía de Pescadores de Barcelona.
BARCELONA. La remodelación y reapertura del Moll de Pescadors dota al Port Vell de un espacio adicional de 2.500 m2 que permitirá a la ciudadanía conocer y conectar con espacios integrados al sector marítimo y a antiguas tradiciones portuarias, como la pesca y su posterior subasta. De esta manera, los ciudadanos de a pie podrán acceder y conocer de primera mano la nueva Llotja de Pescadors, un edificio de más de 3.000 m2 reformado en el que podrán presenciar las subastas del pescado fresco que, cada día, un equipo de 250 pescadores a bordo de 22 embarcaciones pesca en alta mar para su posterior subasta.
Tal y como ha detallado José Manuel Juárez, Patró Major de la Cofradía de Pescadores de Barcelona, la organización apuesta por una actividad pesquera basada en la proximidad y que el producto “preferiblemente se consuma aquí”. Juárez ha descrito el “desvinculamiento” de la Cofradía de Pescadores con el barrio y con el conjunto de la ciudad, situación que ha mejorado tras la reapertura del Moll de Pescadors a la ciudadanía. “Hemos pasado de ser el gremio de pescadores más obsoleto de Europa a ser un referente”, ha añadido Juárez, y prosiguiendo en el ámbito internacional, se ha mostrado crítico ante la falta de ayudas provenientes de la UE para impulsar la actividad pesquera.
Referente sostenible
En total, el conjunto de los trabajos ejecutados por la AP de Barcelona en el Moll de Pescadors ascenderán a los 20 millones de euros, cuando termine por completo la fase de rehabilitación de los tinglados. En este muelle, Port de Barcelona pretende establecer una comunidad energética eficiente, por el momento, la cubierta de los tres bloques de la Llotja de Pescadors contiene placas solares, que se extenderán también en la cubierta de los futuros tinglados rehabilitados. Con todo, Port de Barcelona espera generar 376 MWh anuales de energía.
Además, para una mayor integración puerto y ciudad del espacio, la AP de Barcelona pondrá en marcha el servicio de un transbordador que conectará el Moll de Pescadors con el Moll d’Espanya, donde se ubica el popular edificio del Maremágnum. “Esta remodelación e integración del Moll de Pescadors es fruto de un trabajo conjunto de 22 años con la Cofradía de Pescadores y el Ayuntamiento”, ha señalado David Pino, director del Port Vell, añadiendo que “ha pasado de ser un espacio cerrado y desconocido a ser un espacio con mucho futuro y visitable”.