La Autoridad Portuaria de Barcelona ha presentado esta mañana el balance del ejercicio 2023, que se cierra con una facturación de 189 millones de euros, batiendo el récord conseguido el año pasado.
BARCELONA · El presidente de Port de Barcelona, Lluís Salvadó, considera que los buenos datos económicos de la institución “nos permitirán poner en marcha nuevas inversiones para dar respuesta a las necesidades de la comunidad portuaria”. Salvadó también ha puesto en valor el conjunto de la Corporación Port de Barcelona, formada por 17 empresas, cuya facturación agregada ascendió a los 344 millones de euros. Entre estás empresas están CILSA, que gestiona la ZAL; MEPSA, que gestiona el muelle de la Energía; World Trade Center, que gestiona todas las oficinas de este emplazamiento; o la Fundación Cares, que da trabajo a persones con riesgo de exclusión social.
A su vez, la subdirectora general y responsable Económico de la institución, Míriam Alaminos, avanzó que la cifra de negocio había incrementado un 4,4% respecto el año anterior. Se trata de una cifra récord para la Autoridad Portuaria de Barcelona que viene dada por la finalización de los beneficios que se aplicaban dentro del Plan de Recuperación que Port de Barcelona puso en marcha en 2021 para reducir los efectos del Covid en las empresas de la comunidad portuaria. Por contra, el resultado de explotación de Port de Barcelona alcanzó los 44 millones de euros, lo que representa una disminución del 18% respecto 2022. Alaminos ha comentado que la reducción del beneficio se debe al aumento del gasto a causa del incremento del mantenimiento de infraestructuras y sistemas informáticos, el aumento del gasto en personal y las inversiones derivadas del acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para derivar la actividad crucerística al muelle Adossat.
Descenso del los tráficos
A pesar del récord de facturación, el Puerto de Barcelona sufrió una caída del 10% de los tráficos. El presidente la institución ha señalado la situación de incertidumbre de la economía a nivel global y la crisis del Mar Rojo cómo las principales causas del descenso de los tráficos en el Puerto de Barcelona.
En contenedores, Port de Barcelona registró un tráfico de 3,3 millones de TEUs, un descenso del 7% respecto al año 2022. Este decrecimiento se explica, según ha comentado el director general de Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, por la reducción de los transbordos (-20%) y las exportaciones (-12%). En 2023, también bajaron el tráfico Ro-Ro (-1,3%) y los líquidos a granel (-17%).
Por otro lado, el Puerto de Barcelona creció en tráfico de sólidos a granel (+5,6) y especialmente destacados fueron los aumentos en tráficos de pasajeros (+34%) y de vehículos (+33%)
El tráfico de hinterland ha experimentado un mejor comportamiento , sumando 33,7 millones de toneladas y un descenso del 4,3% respecto el año anterior. Esto se debe a que los tráficos que más han caído han sido los tráficos, tanto de contenedores como de líquidos a granel, que son los de menor valor añadido y que tienen menos impacto positivo en la economía local.
Puerta de entrada al sur de Europa del vehículo eléctrico
Uno de los tráficos con mayor valor añadido, la importación y exportación de vehículos, ha experimentado un notable crecimiento del 33,7%, sumando 790.000 unidades. Este incremento se extiende a exportaciones, tráficos, cabotaje y, sobre todo, importaciones, que han batido el récord con 246.000 unidades y un incremento del 54%, superando en un 16% el anterior récord alcanzado en 2017 (238.723 unidades). Este hecho ha sido posible al consolidarse una tendencia que comenzó en 2022: el Puerto de Barcelona se ha convertido en el principal hub de entrada de los vehículos eléctricos fabricados en China para el sur de Europa y el Mediterráneo. De hecho, el 34% del total de vehículos importados a través del Port de Barcelona son eléctricos y de éstos, el 92% proviene de China. Las exportaciones, por su parte, crecen un 26%.
En este sentido, Lluís Salvadó ha comentado que el aumento de importaciones de vehículos eléctrico “es una muestra más que desde Port de Barcelona nos comprometemos con la sostenibilidad ambiental y queremos que la infraestructura refleje todos los cambios que se viven a nivel global”.