Port de Barcelona, ha realizado un cálculo de emisiones de carbono de su actividad interna desde 2022, con la colaboración de DNV. El estudio de huella de carbono ha registrado un total de 495.356 tCO2eq (toneladas de CO2 equivalente) proveniente de la actividad de barcos, de las concesiones y del movimiento de los vehículos terrestres dentro del recinto portuario.
BARCELONA · Port de Barcelona ha presentado esta mañana el balance del estudio de huella de carbono de su actividad portuaria realizado bajo los estandartes de la certificación ISO 14064, convirtiéndose en el primer puerto del Mediterráneo en medir sus emisiones bajo este modus operandi. El balance de cifras del estudio se ha abordado en la jornada “huella de carbono de la Comunidad Portuaria de Barcelona” y permitirá a Port de Barcelona identificar áreas de intervención y mejora de cara a seguir consolidando la eficiencia energética del recinto portuario.
El amarre de los buques, factor más contaminante
El primer eje, el más contaminante, contempla toda la actividad relacionada al ámbito del transporte marítimo, principalmente en el movimiento de buques, que representan un 64% del total de emisiones generadas por el Port, siendo el proceso de amarre de los barcos, con diferencia, la actividad que genera más emisiones, con un total de 232,795 tco2eq, del casi el total de medio millón de toneladas de co2 registradas en el Puerto de Barcelona durante este período. Los portacontenedores, seguidos de los graneleros líquidos, figuran como los tipos de buque más contaminantes de la flota marítima.
En este estudio de impacto en la huella de carbono, cobran protagonismo las empresas concesionarias del Port, en las que un total de 60 empresas han formado parte de esta “contribución colectiva de datos”, según ha afirmado Hèctor Calls, director de sostenibilidad ambiental y transición energética del Port de Barcelona, definiendo este proceso colectivo y voluntario de las empresas concesionarias del Port como “insólito”. Las empresas concesionarias del Port contribuyeron al estudio de medición de la huella de carbono cumplimentando un cuestionario de la Autoridad Portuaria de Barcelona, aportando así datos de emisiones de su propia actividad.
Las concesiones generan casi una tercera parte de las emisiones
De este modo, el impacto de la actividad de las concesiones del Port, genera un 29% del total de emisiones en la infraestructura. En el estudio, se han incluido las concesiones industriales, terminales portuarias, naves logísticas, concesiones de ámbito de puerto y ciudad y portservices, en que se ha determinado como principal factor contaminante el gas natural empleado por las industrias que conforman el tejido industrial del Port, cuyas concesiones generan un total de 74.800 tCO2eq, seguido por la actividad de las terminales, que generan 44227 tCO2eq.
En esta línea, Maurici Hervàs, investigador en transición energética de Port de Barcelona, ha incidido en la tarea de “seguir trabajando en la electrificación del puerto, la mejor manera para alcanzar la eficiencia energética”. Por el momento, cerca del 40% de las concesiones del Port ya están electrificadas, con el objetivo de aumentar significativamente el porcentaje en los próximos años.
El último eje recogido en el estudio es el transporte terrestre en el ámbito portuario, que genera cerca de 15.000 tCO2eq, teniendo en cuenta el movimiento de camiones, furgonetas, coches particulares y otros vehículos en todo el recinto portuario, siendo los residuos MARPOL, incluidos en este segmento, y el movimiento de vehículos terrestres en las terminales los elementos más contaminantes.
Plan Nexigen, pilar en la transición energética del Port
Tras el análisis de datos obtenidos en el estudio de la huella de carbono de Port de Barcelona, cobra especial importancia seguir trabajando en el cumplimiento de los períodos establecidos en el Plan Nexigen, que contempla la electrificación de las 2 terminales de contenedores, las 2 terminales de ferrys y la terminal de cruceros del Puerto de Barcelona en 2028, aunque no sería hasta 2030 que los resultados sean plausibles y medibles en cuanto a sostenibilidad. Cuando se haya consolidado esta fase de electrificación de muelles y terminales, se estima que el plan Nexigen permita una reducción del 24% de las emisiones del total de Port de Barcelona.
Precisamente, el OPS contemplado en el Plan Nexigen se enfoca en el suministro eléctrico a buques durante el período de amarre de los buques en las terminales, siendo este elemento el que genera más emisiones en toda la actividad del Puerto de Barcelona, por lo que, cobra especial importante la consecución del Plan Nexigen para consolidar el Pla de Transició Energètica de Port de Barcelona que se hará publico en 2025.