Estos objetivos, ha destacado Manel Galan, están alineados con los ODS y el Green Deal europeo. De este modo, "el Port de Barcelona quiere convertirse en un agente de cambio en el camino hacia la descarbonización del transporte y la logística".
Para ello, ha explicado, el Port trabaja conjuntamente con otros puertos del mundo. Ejemplo de ello es que el enclave catalán forma parte del World Port Climate Action Program, "una alianza que impulsa las acciones dirigidas a descarbonizar los entornos portuarios".
Así, pues, el Port "nos hemos sumado a esta transición, iniciada ya en muchos países de Europa". De hecho, "asumimos nuestra capacidad de influir en la cadena logística, un actor muy importante en este viaje rumbo a la descarbonización".
La electrificación de los principales muelles del Port de Barcelona, la generación de energías renovables y la promoción de los nuevos combustibles cero emisiones en carbono son los tres grandes ejes de actividad que deben permitir al Port alcanzar el objetivo de reducir las emisiones al 50%.