El aumento del tráfico en el Puerto de Barcelona, consecuencia de la reorganización de rutas derivada de la crisis del Mar Rojo, ha provocado un aumento de los tiempos de espera de los transportistas en las entradas de las terminales de contenedores.
barcelona. Según señala la Asociación de Transportistas Empresarios de Contenedores (ATEC) en un comunicado que fue enviado la semana pasada a la Autoridad Portuaria de Barcelona, “el incremento de los niveles de saturación en las terminales y depósitos de contenedores provoca un aumento en los costes de producción de las empresas de transporte por carretera”.
El efecto acumulativo provocado por la crisis del Mar Rojo, que genera picos de trabajo muy altos durante las semanas que llegan los buques portacontenedores a la dársena catalana, ha magnificado esta problemática, lo que se traduce en esperas prolongadas de hasta tres horas en las entrada de las terminales. Desde ATEC aseguran que “esta situación no es sostenible y requiere una acción inmediata por parte de todas las partes implicadas”.
La asociación de transportistas sostiene que “los retrasos en la entrega de mercancías comprometen los plazos acordados con nuestros clientes y generan costos operativos adicionales, como el combustible y la mano de obra, que impactan directamente en nuestra cuenta de resultados y hacen que el sector sea cada día menos atractivo”.
Desde ATEC instan a la Autoridad Portuaria y al resto de agentes implicados en el transporte de mercancías a “tomar medidas urgentes para abordar esta problemática”.
Además, desde la asociación consideran que “es fundamental que se implementen acciones para mejorar la capacidad de las terminales y optimizar la gestión de los recursos humanos, con el fin de reducir los tiempos de espera y garantizar que el flujo de mercancías sea fluido”.
En cuanto al punto de vista de las terminales, fuentes de APM Terminals han declarado a Diario del Puerto que “la terminal de Barcelona gestionó durante dos semanas un repunte sobre su actividad habitual debido al volumen adicional que ha supuesto la crisis del Mar Rojo” y añaden que “actualmente, tanto las operaciones en muelle como terrestres han vuelto a la normalidad”. En cuanto a BEST, prefieren no hacer declaraciones al respecto.
Port de Barcelona ha emitido varios comunicados para mejorar la gestión de los huecos o la apertura de escalas o bookings de exportación
Por otro lado, desde la Autoridad Portuaria de Barcelona admiten que el aumento de las llegadas de barcos a algunos puertos de la ribera oeste del Mediterráneo, como es el caso de Barcelona, provoca que se esté absorbiendo un volumen sustancial de contenedores, que en parte son de transbordo, y esto ha dificultado la eficiencia de las operaciones.
De hecho, durante el primer trimestre de 2024, los contenedores en tráfico han aumentado un 47,7%, en Barcelona, mientras que los contenedores de origen y destino crecen también en un 7%.
Port de Barcelona asegura que “esto impacta en un aumento significativo en la operativa diaria, tanto marítima como terrestre, de entrega y recogida de mercancía, así como en la gestión diaria y la calidad del servicio ofrecido tanto al propietario de la mercancía como a la comunidad portuaria que a diario está llevando a cabo su labor”.
Para intentar solucionar el problema, en las últimas semanas, desde la Autoridad Portuaria se han emitido varios comunicados encaminados a la mejora en la gestión de los huecos, la apertura de escalas/bookings de exportación, entre otras medidas.
Además, la institución recuerda que existen diferentes herramientas que se han establecido para ofrecer información y transparencia sobre el estado de la operativa y la evolución de las escalas/servicios regulares, tanto con Extremo Oriente, como de las alteraciones de las rutas por el Mar Rojo, y pretenden facilitar el trabajo de todos los agentes de la comunidad portuaria implicados en el transporte de contenedores.
ATEC invita a sus socios a recalcular los costes
Ante el aumento del tiempo de espera en las entradas de las terminales, el presidente de ATEC, Óscar González, comenta a Diario del Puerto que no cierra la puerta a posibles movilizaciones de protesta contra esta situación, aunque antes “queremos negociar en positivo”. González insiste que “nosotros cobramos a nuestros clientes por kilómetros y no por horas, así que todo el tiempo de espera que acumulamos en las terminales representa costes extra para las empresas transportistas”. Ante esta situación, el presidente de ATEC plantea recalcular los costes para disminuir las afectaciones económicas.
Más allá del impacto económico, el presidente de ATEC también pone el foco en el empeoramiento de la calidad del trabajo de los conductores. “Esta situación genera más tensión y estrés”, comenta González.
Por otra parte, la saturación en las terminales impide a los transportistas dejar los contenedores vacíos en la misma terminal, obligando a los conductores a llevarlos a los dépots para después volver a la terminal a recoger los contenedores llenos. Una situación que provoca más burocracia y “perder todavía más tiempo”, señala el presidente de ATEC.
En este caso, el cambio de “admítase” de un contenedor vacío de terminal de dépot no está automatizado y cuando la terminal no admite más vacíos, la naviera ha de cambiarlo y el procedimiento puede alargarse, especialmente cuando hay muchos contenedores ya emitidos con un admítase de vacío a terminal. González comenta que Foro Telemático ya está trabajando en automatizar este procedimiento pero aún no se puede poner en práctica.