La Autoridad Portuaria de Tarragona está tramitando seis expedientes de concesión en varios espacios en los muelles de Aragón, Castilla y Navarra para la construcción de seis nuevos almacenes de productos agroalimentarios a granel y la adaptación y actualización de dos almacenes más, que supondrán una inversión privada de 38.493.437,7 euros.
TARRAGONA. En cuatro de estos seis expedientes ha concurrido más de un interesado en el trámite de competencia de proyectos. Actualmente, se encuentran en información pública los cuatro proyectos seleccionados en el acuerdo del Consejo de Administración del 2 de abril, a razón del mayor interés portuario.
En total, las nuevas concesiones sumarán 57.140,52 metros cuadrados que se destinarán a la logística de cereales. El conjunto de estos nuevos espacios permitirá sumar, cuando ya estén en activo, un tráfico mínimo de 1.613.300 toneladas de graneles sólidos, lo que consolidará a Port Tarragona como el puerto líder en agroalimentario del conjunto del Mediterráneo y como principal puerta de entrada del cereal a la península.
Modernización del servicio
La clave de este conjunto de inversiones privadas que ha conseguido Port Tarragona no es solo el incremento de los espacios para el almacenamiento de cereales y otros productos agroalimentarios, sino la modernización que estos aportarán en toda la cadena logística. En este sentido, hay que destacar que los seis nuevos almacenes que se levantarán estarán mecanizados, lo que permitirá la optimización de todo el proceso. Asimismo, los seis contarán con instalaciones fotovoltaicas en sus cubiertas, lo que significará un avance importante en materia de descarbonización y autosuficiencia energética para el conjunto del recinto portuario.
A todo esto, hay que sumarle que varios almacenes priorizarán la entrega y expedición de las mercancías por vía férrea. Esta apuesta, totalmente alineada con la estrategia de Port Tarragona para impulsar el tren como medio de transporte para la logística de cereales, comportará también una disminución de las emisiones de CO2, ya que se reducirá el número de camiones que cargaran estos productos en los muelles.
Optimizar y descarbonizar la desestiba
Paralelamente a los procesos de otorgamiento de concesiones, la Autoridad Portuaria de Tarragona tiene en marcha dos concursos públicos para la construcción y explotación del servicio portuario de transporte horizontal de graneles sólidos, mediante sistemas de cintas transportadoras. El ganador de unos de los concursos operará en el muelle de Aragón, mientras que el ganador del otro concurso lo hará en el muelle de Castilla-Sur. La construcción de ambos sistemas supondrá una inversión mínima de 12 millones de euros.
El principal objetivo que persigue la instalación de estos sistemas es optimizar la operativa de transporte de mercancías entre las embarcaciones y los almacenes. El hecho de disponer de una red de cintas transportadoras agiliza el proceso, ya que estos sistemas presentan velocidades de transporte mínimas de 1.000 toneladas por hora, unos valores muy superiores a los rendimientos que se obtienen mediante el camión en condiciones normales.
Además, al reducir la presencia de camiones en los muelles, se minimizan los riesgos asociados a su circulación, lo que aumenta la seguridad en el conjunto de operaciones que se llevan a cabo en estas ubicaciones. A todo esto, hay que sumarle un doble beneficio ambiental. Por un lado, el hecho de sustituir camiones por cintas transportadoras supone una importante reducción de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero derivadas del movimiento de los camiones que actualmente transportan la mercancía desde los buques hasta los almacenes. Por el otro, se elimina notoriamente la presencia de partículas ambientales liberadas a causa del movimiento del grano, ya que las cintas transportadoras tienen que estar cubiertas para evitarlo.