Tal y como informó Diario del Puerto en diciembre, Port Tarragona trabaja para mejorar el Moll de Catalunya y poder recibir así barcos de carga más grandes, para el nuevo tráfico de mineral de hierro. Con un presupuesto de 2,1 millones de euros, esta inversión permitirá a la infraestructura portuaria acoger barcos de mayor tonelaje y así poder dar respuesta a las nuevas necesidades que genera la irrupción de este tráfico en el puerto de Tarragona.
TARRAGONA · El elemento clave de este proyecto es la instalación de 28 defensas marítimas, diseñadas para absorber la energía de atraco de los grandes barcos previstos. Las defensas actuales del Moll de Catalunya incluyen modelos como el ESCUDO SC 1250-H-Re instalados en el año 2015. Port Tarragona ha optado por la actualización e instalación de un modelo de defensa tipo escudo para realizar frente a este tipo de barcos y operativas después de un exhaustivo estudio de ingeniería.
Éste ha tenido en cuenta factores como la capacidad de absorción de energía necesaria (2.642 KNm), la presión máxima sobre el casco del barco, las dimensiones de la viga canto del muelle y la necesidad de acercar al máximo el barco al muelle.
Fases del proyecto
Las nuevas defensas se colocarán a la altura de cada norai a lo largo de todo el Moll de Catalunya, que tiene una longitud total de 647 metros. Por su parte, Port Tarragona ha diseñado una instalación por fases. Antes de empezar el procedimiento de montaje de las 28 nuevas defensas se retirarán las actuales. La primera fase consistirá en el montaje de las primeras 15 unidades de defensas, mientras que en la segunda se procederá a la instalación de las 13 últimas. En total está previsto que la instalación de estas 28 defensas dure 7 meses.
Un proyecto estratégico para Port Tarragona
Esta importante inversión en infraestructuras quiere consolidar este nuevo tráfico en el Puerto de Tarragona. El mineral de hierro es una mercancía que sustituirá paulatinamente al carbón, un tráfico cada vez más residual. En resumen, la modernización del Moll de Catalunya permitirá acoger barcos de mayor capacidad en puerto, optimizando las operaciones de carga y descarga y aumentando su competitividad en términos de logística.