La Autoridad Portuaria de Castellón apostará por la industria de la energía eólica marina flotante como una de las principales actuaciones para conseguir diversificar sus tráficos.
CASTELLÓN. Para ello, PortCastelló tiene previsto destinar a esta industria un espacio de 420.000 metros cuadrados en la Dársena Sur del recinto portuario castellonense. Así lo ha anunciado el director general de la institución portuaria castellonense, Manuel García, en el transcurso de la jornada organizada por SPC Spain en el puerto de Castellón.
García ha señalado que la transición energética “requiere garantizar la cadena de valor para la construcción de eólica marina flotante, y nosotros tenemos espacio disponible para esta industria”. “Vamos a empezar a ver muchos buques de palas eólicas”, ha señalado, “y la eólica marina flotante es una industria que vemos claramente desde la Autoridad Portuaria de Castellón”.
”Vamos a fabricar un puerto a medida para la eólica offshore
El director Comercial y de Expansión de la Autoridad Portuaria de Castellón, Adolfo Noguero, ha profundizado en el proyecto de la institución acerca de la eólica marina offshore. En este sentido, ha afirmado que van a “fabricar un puerto a medida para esta industria”. Noguero ha señalado que el plan de PortCastelló “pasa por la creación de tres terminales en el espacio que ha señalado el director, con 250 metros de línea de atraque y una superficie aproximada de 150.000 metros cuadrados para cada una”.
Noguero ha subrayado la necesidad de espacio de esta industria “porque la altura y el tamaño de estas plataformas eólicas son muy importantes, y sí o sí se deben fabricar en un puerto”. Asimismo ha señalado que el puerto de Castellón “podría ser un hub de la eólica offshore para Europa” y ha anunciado que antes de que acabe 2024 “vamos a lanzar una licitación para que las empresas puedan realizar una manifestación de interés para instalarse en PortCastelló”.
Junto a esta industria, Manuel García también ha apuntado otros sectores para esta diversificación de tráficos, como son el ro-ro, las Autopistas del Mar, las navieras de contenedores regionales o los cereales. En cuanto al tráfico de contenedores, García ha señalado que pretenden “recuperarlo, porque hay mercado y por ahí es por donde vamos a atacar”.
En cuanto a otros retos para el puerto de Castellón, Manuel García ha destacado la necesidad de “ofrecer servicios competitivos en infraestructuras, calidad y precio” y ha recordado respecto a este último aspecto que los jornales de la estiba “se han reducido a la mitad de los que teníamos y si bajan los jornales, se incrementa el precio”.
Asimismo, ha destacado la fuerte inversión que está realizando la Autoridad Portuaria de Castellón en cuanto al tráfico ferroviario, “lo que nos permitirá ampliar el hinterland y poder llegar así a destinos como Madrid, Zaragoza, Navarra o Bilbao”. García ha recordado que el último tren de PortCastelló “fue en el año 2017 precisamente con destino a Bilbao”.
Estudio para conocer el impacto económico del Puerto de Castellón
Durante su intervención, Manuel García ha anunciado que la Autoridad Portuaria de Castellón tiene previsto encargar un estudio “para conocer el Valor Añadido Bruto de PortCastelló en su hinterland”. En este sentido ha recordado que el impacto del empleo de PortCastelló se cifra en 7.250 personas, de las que el inicial son 1.450, el indirecto de 2.900 personas y el inducido 2.100 personas, según valores estimados
”El Short Sea Shipping es el hábitat natural del Puerto de Castellón”
El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, ha sido el encargado de inaugurar la jornada junto al presidente de la Asociación Empresarial Castellonense de Transporte de Mercancías por Carretera (ACTM), Carmelo Martínez y la directora técnica de SPC Spain, Pilar Tejo. En su intervención, Ibáñez ha afirmado que el transporte marítimo de corta distancia “es el hábitat natural del Puerto de Castellón y nuestra ambición es liderarlo”.
Carmelo Martínez ha recordado que la carretera “no debe ver al transporte ferroviario como competencia, sino como un aliado” y ha apuntado que el objetivo del Libro Blanco del Transporte de la Unión Europea de trasvasar el 50% de las mercancías de la carretera a otros medios de transporte en 2050 “es difícil de alcanzar, pero con medidas como los eco-incentivos se intenta llegar”.