CASTELLÓN. El descenso del pasado año es fruto, en gran parte, de la contracción del comercio internacional en 2023, marcado por los efectos de la escalada de precios de la energía y tipos de interés, la invasión de Rusia sobre Ucrania, el conflicto en Israel y los aranceles impuestos por Argelia.
“2023 ha sido un año complicado para nosotros porque se ha dado la tormenta perfecta por la situación de esos países, puntos estratégicos de nuestros mercados”, según el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez. A esto hay que sumar la parada técnica de la refinería BP ubicada en el puerto de Castellón, que ha lastrado el tráfico global de granel líquido.
No obstante, el mes de diciembre ya apunta a una recuperación del tráfico de granel sólido. “En concreto, se cierra con un incremento del 23,5% respecto de diciembre del año anterior, al igual que el último trimestre se ha producido un incremento progresivo de los graneles sólidos y líquidos mes a mes”, afirma el presidente de PortCastelló, unas cifras que “nos hacen confiar en un cambio de tendencia, especialmente a partir del segundo trimestre del presente de 2024”.
Rubén Ibáñez ha recordado que “para nosotros es esencial incrementar los tráficos del puerto de Castellón y buscar carga, fortaleciendo la especialización del enclave, pero sin renunciar a crecer en mercados emergentes e incorporar nuevas mercancías”.
El presidente de la Autoridad Portuaria ha adelantado las líneas de trabajo para recuperar tráfico de mercancías y atraer nuevas líneas. “Nuestro planteamiento es fomentar la diversificación y atraer nuevos mercados, entre ellos la llegada de cereales, aprovechando que los puertos cercanos como Sagunto y Valencia no tienen capacidad en la actualidad, y esos nos da una ventaja competitiva”.
Se ha referido además al trabajo que se está desarrollando relacionado con el sector eólico y al desarrollo de la nueva zona de expansión de la Dársena Sur. Al respecto, a lo largo de 2024 estará finalizada la mota de cierre para el recinto de confinamiento de esta dársena y ganar 420.000 cuadrados al mar. Esta superficie se suma a los 350.000 metros ya disponibles. “Castellón es el puerto que más suelo tiene a disposición de todo el arco mediterráneo, lo que nos da una capacidad competitiva y de atracción de empresas muy importante”.
Además, la Autoridad Portuaria de Castellón tiene aprobado un Plan de Empresa que prevé inversiones de 378 millones en los próximos cinco años, principalmente para el desarrollo de infraestructuras en la dársena sur, accesibilidad ferroviaria y viaria y muelle de costa Sur. “Mediante estas inversiones vamos a seguir aumentando nuestro volumen de negocio y servicios, al tiempo que generamos empleo durante el desarrollo de las obras y contribuimos a la dinamización económica de nuestro entorno”, ha asegurado Rubén Ibáñez.