BARCELONA. El objetivo de las pruebas es demostrar las capacidades específicas y cumplir con los requisitos establecidos para esta fase experimental que busca facilitar al puerto un primer contacto con esta tecnología de operaciones con UAVs autónomos y desatendidos, permitiendo alinear necesidades y aplicaciones de estas tecnologías para los casos de uso del puerto.
El presidente de PortCastelló, Rubén Ibáñez, ha destacado que “dados los buenos resultados de la aplicación de esta tecnología en puertos como el de A Coruña o Ferrol, queríamos valorar in situ las ventajas de su implantación en el puerto de Castellón adaptándolas al terreno y a nuestras necesidades, ya que su uso nos permitirá ganar en seguridad y nos dará un mayor control de las operativas”.
“El empleo de drones para el servicio de vigilancia y para la supervisión de las infraestructuras y las operaciones portuarias va a crecer en los próximos años por sus amplias capacidades en materia de seguridad y vigilancia, dominio público, emergencias o control ambiental, y no queríamos quedarnos atrás”, ha añadido Ibáñez.
Por su parte, Analía López Fidalgo, directora de Sensórica y Sistemas Aéreos no Tripulados de ITG, ha explicado que “desde ITG ponemos a disposición de PortCastelló la IA, la robótica, la electrónica y las comunicaciones que permiten que las operaciones con drones sean automatizadas, seguras, integradas en el espacio aéreo y viables económicamente”.
En las jornadas se ha puesto en práctica la tecnología desarrollada por ITG para las operaciones autónomas de drones y su integración segura en el espacio aéreo, a través de su plataforma DroneSuite y su hangar robotizado DroneSafeBox. Para ello se ha realizado un total de tres misiones, una de vigilancia y seguridad perimetral, inspección de acopios y ocupación de superficies y otra de inspección de entradas de agua, refrigeración y accesos no autorizados, que se han realizado en la dársena sur junto a los accesos a la zona portuaria con drones que han volado a una altura máxima de 40 metros.