CASTELLÓN. El buque partió el viernes hacia el puerto de Vinarós, destino que fijó Capitanía Marítima como el más idóneo por el menor calado del puerto, que le concede mayor estabilidad y seguridad, así como la posible utilización del Varadero, en caso de realizar trabajos de ensamblaje de nuevos buques y de desguace. Al mismo tiempo, la menor distancia y la disponibilidad de espacio lo hacían más factible.
El destino final del barco es a día de hoy una incógnita, dado que será el resultado de la subasta quien lo marcará, pudiendo ser Vinarós con su varadero un lugar final para el mismo, algo que contribuiría a potenciar la industria en la zona y el empleo en materia marítima. El varadero de Vinarós está pendiente de la aprobación del proyecto de ampliación que lo situará como el de mayor potencial del arco mediterráneo en materia náutica.
Las maniobras del traslado de Castellón a Vinarós se realizaron sin ninguna complicación durante la tarde noche del viernes al sábado, con un correcto comportamiento del buque, aprovechando las condiciones climatológicas y llegando a Vinaròs la mañana del sábado, donde en un puerto con un menor calado garantiza la estabilidad del navío sin problemas, así como su cercanía en caso de ser utilizado el varadero de Vinaròs como último destino del mismo, algo que sería un apoyo para el empleo de la zona.