El almuerzo coloquio de Propeller Barcelona en este mes de julio recibió ayer a David Pino, un arraigado miembro de la comunidad portuaria barcelonesa y actual director del Port Vell. Pino, vinculado con Port de Barcelona desde 2007, ha participado activamente en la preparación de la 37ª edición de la Copa América que tendrá lugar en la capital catalana el próximo 22 de agosto
barcelona. La comunidad de Propeller Barcelona protagonizó un nuevo encuentro con el que la entidad despide sus almuerzos-coloquios para reemprenderlos nuevamente el próximo 10 de septiembre, tal y como adelantó Gonzalo Sanchís, presidente de la entidad.
En el habitual coloquio entre el invitado de honor y los socios del Club esta vez el tema fue la transformación del Port Vell para acoger la Copa América y las dificultades para acoger este evento deportivo en la capital catalana.
Financiación
Pino valoró “el espíritu de colaboración público privada” para echar adelante el evento deportivo.
En esta línea, el director de Port Vell destacó que en 2 años se han captado 120 millones de euros para la financiación de la Copa América, la mitad de los cuales provienen de entidades privadas.
El director del Port Vell remarcó “la alineación entre la Diputación de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Port de Barcelona” para hacer posible la celebración de este evento, pese a las reticencias que puso en primera instancia la Alcaldía de Barcelona, entonces liderada por la alcaldesa Ada Colau.
Pino valoró “el espíritu de colaboración público privada”
Agradecimiento
El director del Port Vell aprovechó su intervención para agradecer a Barcelona Global su esfuerzo para que la capital catalana fuera elegida como candidata en 2022 para acoger la celebración de la Copa América. “No ganamos por dinero, ganamos por unión”, resaltó Pino.