La Autoridad Portuaria de Almería, en un recorrido por la zona en obras, anticipa cómo serán las vistas desde esta atalaya de casi 700 metros de longitud, que se extiende desde el parque de la Estación hasta el mar, donde finaliza en una gran explanada de casi 1.900 metros cuadrados de superficie, entre el Puerto Deportivo y la desembocadura de la Rambla.
ALMERÍA. En estos días, se están ultimando los trabajos de restauración del embarcadero, con la colocación de las últimas láminas de madera de iroko en el futuro paseo. Una vez que finalicen los trabajos, el viejo cargadero de mineral se convertirá en uno de los miradores más espectaculares de la ciudad, que permitirá divisar, desde una perspectiva inédita, la entrada y salida de barcos en el Puerto, el frente litoral, la ciudad de Almería y toda la Bahía.
Los trabajos de restauración están en la recta final. Ya se ha ejecutado el 92% de las obras, por lo que se espera que culminen en el plazo de unos dos meses.
Tercera fase
Las obras de la segunda fase de restauración del Cable Inglés las realiza la UTE ‘Puerto de Almería’ –integrada por las empresas Seranco SA, Acerouno Restauración Inteligente SC, y Halstein Integral de Obras y Servicios, SL-. De la dirección de las obras se encarga Ramón de Torres, arquitecto que redactó el proyecto de esta fase de restauración.
La restauración del Cable Inglés, que fue adjudicada por la Autoridad Portuaria de Almería por 2.115.000 euros, cuenta con la financiación procedente del 1,5% Cultural de los ministerios de Cultura y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
La Autoridad Portuaria hace gestiones para encontrar financiación con el fin de realizar la tercera fase de restauración, con la que se pondrá en valor el muelle de carga. De esta manera, el gran cajón de hierro y madera que se adentra en el mar podrá destinarse a usos culturales y de ocio, como pueden ser una sala de exposiciones, un centro de interpretación para visitantes, una cafetería-restaurante, así como la instalación de unos ascensores panorámicos.