La empresa valenciana STS Transfer Line busca revolucionar la seguridad en los puertos con un sistema que permite el escaneo del 100% de los contenedores manipulados por las grúas Ship To Shore y aumenta el rendimiento de las máquinas en un 160%.
valencia. En la actualidad, en España únicamente se escanean alrededor del 3% de todos los contenedores, lo que pone encima de la mesa “un problema estructural de seguridad, y que de por sí ya justifica la implementación de un modelo de grúa que pueda escanear de forma automatizada el 100% de estos contenedores sin ningún tipo de coste logístico”, tal y como asegura a Diario del Puerto Ricardo Moncho, Sales & Marketing Manager y uno de los tres socios mayoritarios de STS Transfer Line junto a Juan Carlos Barberá, fundador e inventor; y Víctor Manuel Barberá, CEO de STS Transfer Line.
Este sistema, que está comenzando a tener una buena aceptación en mercados como Japón y Corea del Sur, permite controlar todos y cada uno de los contenedores manipulados por la grúa en los que se instale. “Nosotros no somos fabricantes, sino que hemos patentado este sistema. Nuestra tarea consiste en colaborar y trabajar con los fabricantes para que puedan añadirlo a sus sistemas de producción, ya sea de manera total o únicamente a aquellos clientes que lo soliciten”.
Este sistema, además, abre la puerta una mayor productividad. “La máquina evita el balanceo de la carga a través de la instalación de una bandeja en la parte inferior, por lo que también es más seguro; facilita el trabajo, ya que el gruista sólo tiene que estar pendiente de que no haya ningún elemento bajo; y es más productivo, al permitir tanto un mayor número de grúas trabajando simultáneamente en el mismo barco, así como el tráfico de vehículos auxiliares con circuitos independientes”, describe el directivo.
“Como empresa valenciana, nos gustaría que este nuevo sistema pudiera comenzar a implementarse en el Puerto de Valencia”, explica Ricardo Moncho
Según explica Ricardo Moncho, todo esto es posible “gracias a un giro mecanizado de 90 grados del contenedor en torno a su eje vertical que se realiza al inicio de la transferencia”.
Con todo, este nuevo sistema “no resta ni un segundo de la velocidad de la grúa con el proceso de escaneo”, una actividad que se puede realizar tanto en las operaciones de exportación como en las de importación. STS Transfer Line ha cuantificado en un 160% la mejora en el rendimiento de los equipos de trabajo. “Queremos ser para la industria portuaria lo que fue el ABS para la seguridad en el sector del automóvil”, afirma. “Como empresa valenciana que somos, nos gustaría que Valencia fuera el primer puerto en el que podemos comenzar a implementar este nuevo sistema”, explica Ricardo Moncho.
EN DETALLE
El nuevo sistema patentado por STS Transfer Line consta de tres actividades fundamentales y diferenciadas: escaneo de contenedores, instalación de la bandeja inferior para evitar el balanceo del contenedor y sistema de trasferencia entre fases de la operativa. Al ser un sistema modular, puede instalarse el sistema completo o individualmente en cada una de las fases. Es válido tanto para grúas de nuevas construcción como para aquellas que ya están en servicio.
Administración Pública
En la actualidad, el escaneo de los contenedores es realizado por la Administración, en concreto por la Agencia Tributaria.
Preguntado por el rol que asumiría la AEAT en el caso de que ese escaneo se realizara en las terminales, Ricardo Moncho afirma que “somos partidarios de llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria, que es quien realiza las inspecciones”, ya que la agilidad y seguridad que ganaríamos “interesa a todas las partes de la cadena logística”, por lo que “apostamos por una coordinación entre todos los implicados”.
Ahorro energético de hasta un 70%
Una de las grandes ventajas que presenta este nuevo sistema es el aumento de la eficiencia energética, directamente relacionada con un engranaje de contrapesos entre cargas útiles (similar al de un ascensor). El contenedor de bajada actúa como contrapeso del contenedor de subida del lado opuesto, un proceso que se traduce un ahorro energético que alcanza cifras mayores al 70%.
Más allá de todo el ahorro tanto energético como de costes, dicho engranaje tiene un impacto ambiental positivo. Únicamente gracias a este mecanismo específico se consigue reducir las emisiones de CO2 al menos en un 51%. Desde un enfoque más concreto, y haciendo énfasis en los baremos que manejan los profesionales del sector, la media de disminución de emisiones supera la cifra de 1,55 kg de dióxido de carbono por TEU.