Así lo anunció hace unos días el secretario de Transporte del Gobierno británico, Grant Shapps, quien invitó a los puertos del país a que presenten sus solicitudes para optar a parte de los 10 millones de euros correspondientes al programa “Port Infrastructure Resilience and Connectivity (PIRC)” destinado a apoyar las actuaciones que mejoren la capacidad y mantengan los flujos comerciales.
Además, el Gobierno está proporcionando otros cinco millones de libras a cuatro Foros Locales de Resiliencia (Local Resilience Forums (LRFs), compuestos por personal de respuesta a emergencias, corporaciones locales y otros servicios públicos, en áreas con puertos comerciales clave. Esta partida permitirá llevar a cabo mejoras de infraestructura para minimizar cualquier posible interrupción del tráfico en la frontera.
Programa de resiliencia
Otros 15 millones de libras se destinarán a proyectos a más largo plazo para impulsar las conexiones viarias y ferroviarias con los puertos y garantizar el transporte de una mayor cantidad de mercancías allá donde sea más necesario.
El secretario de Transporte, Grant Shapps, explicó que el Reino Unido “saldrá de la Unión Europea el 31 de octubre y estaremos preparados independientemente de las circunstancias en la que esta salida se produzca”.
“Esta inversión de 30 millones de libras respalda a nuestros puertos en su trabajo para aumentar la capacidad y la eficiencia, asegurando que estén listos para Brexit y un futuro exitoso”, señaló Grant Shapps.
La financiación procede de un fondo de más de 2.100 millones de libras que el Gobierno para ha dispuesto para acelerar los preparativos del país para abandonar la UE.
El programa PIRC estará abierto hasta el día 6 de septiembre, tras el cual los puertos seleccionados recibirán hasta 1 millón de libras cada uno para ejecutar mejoras de infraestructura. Como ejemplos de estas mejoras cabe destacar la ampliación de la capacidad de estacionamiento para vehículos pesados y de almacenamiento de contenedores, o el desarrollo de sistemas de tráfico para garantizar el libre flujo de automóviles y camiones.
Por su parte, los cinco millones de libras para los LRF están destinados específicamente a facilitar mejoras de infraestructura para administrar el tráfico por carretera alrededor de los puertos marítimos con importantes rutas comerciales con la UE.