Por primera vez en 20 años, Seatrade Cruise Med repite sede en una misma ciudad, lo que lleva a pensar en el éxito de la edición anterior y que el trabajo que se hizo en Málaga fue muy apropiado, lo que el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, considera “muy positivo, no sólo para nuestro puerto sino para todo el destino malagueño y de la región”.
¿Qué posicionamiento desea alcanzar la Autoridad Portuaria de Málaga en este mercado?
Queremos ser un referente en el sur de España y en el mar de Alborán, concretamente en el Mediterráneo Occidental y, sobre todo, en las rutas que van del Atlántico al Mediterráneo y viceversa.
Disponemos de un aeropuerto internacional, que resulta una herramienta absolutamente fundamental para poder ser competitivos como puerto base en futuras rutas. Si bien es cierto que, a día de hoy, aún es un reto por cumplir, tenemos todos los elementos para ser puerto base en el futuro. La propia evolución del sector por la saturación de algunas otras zonas del Mediterráneo Occidental hará que llegue nuestra oportunidad más pronto que tarde.
Nosotros seguimos trabajando para ser puerto base de las navieras y también para ser una referencia en ámbito del crucero premium y de lujo.
¿Cuáles son los aspectos más positivos del turismo de cruceros para el Puerto de Málaga?
Hay muchísimos. El Puerto de Málaga no es más que el acceso al destino. Los cruceristas que vienen a Málaga generan empleo y riqueza económica, ya que hacen compras, visitan lugares emblemáticos, prueban la gastronomía local y hacen uso de los servicios públicos.
Por tanto, Málaga puede estar orgullosa de que a lo largo de todos estos años el turismo ha sido un factor clave en la dinamización de la economía y, si hoy por hoy Málaga es una de las ciudades con más futuro de toda España es precisamente gracias a que el turismo se ha tratado la forma muy adecuada y hemos tenido mucho éxito a la hora recibir a los turistas.
¿Cómo están logrando las navieras que las escalas de los cruceros sean cada vez más sostenibles y cómo contribuye a ello la actividad portuaria?
El sector lleva ya mucho tiempo trabajando por la sostenibilidad. Y, cuando hablo del sector me refiero a un sentido amplio, que incluye no solo a los puertos, sino a los turoperadores y las empresas de servicios, entre otros y, además, a las navieras que actualmente están trabajando con combustibles alternativos y en intentar reducir sus emisiones. Además, trabajan, desde hace mucho tiempo, en la reducción del uso de agua potable.
Por nuestra parte, también estamos comprometidos con el desarrollo sostenible de la actividad portuaria. Para ello, tenemos programada una serie de inversiones que en los próximos años permitirán surtir de electricidad a los buques que atracan en los muelles, de forma que puedan apagar los motores y no emitir ninguna partícula a la atmósfera.
El Puerto de Málaga ha evolucionado muchísimo estos últimos años, tanto como espacio portuario como espacio ciudadano
¿Cuál ha sido la evolución del Puerto de Málaga en términos de equipamientos e infraestructuras en los últimos años para ofrecer un servicio de calidad?
El Puerto de Málaga ha evolucionado muchísimo estos últimos años, tanto como espacio portuario como espacio ciudadano. Los proyectos ya ejecutados como el Paseo de Levante, las terminales de crucero, la zona comercial de Muelle Uno o el Palmeral del Sorpresas, así como la futura marina de San Andrés y las oficinas de Muelle Heredia están ampliando lo que denominamos el centro de la ciudad y son un plus en cuanto al atractivo de el propio destino ofrece a los visitantes.
Y en este sentido seguimos trabajando. Tratamos de incorporar nuevos equipos que sean competitivos en un sector tan disputado como es el de cruceros y, de hecho, se están consiguiendo buenos resultados porque ya hemos alcanzado un cierto nivel en el número de escalas y pasajeros también en la calidad de las mismas.
¿Qué actuaciones e inversiones seguirán mejorando el servicio?
Las actuaciones más relevantes son las relacionadas con la electrificación de los muelles. De hecho, ya hemos comprometido una importante cifra, incluida en el Plan de Inversiones para los próximos cuatro años. Lo primero será, precisamente, incrementar la potencia disponible en el centro de Málaga y, para ello, debemos hacer una conducción eléctrica desde una distancia relativamente larga para poder disponer de esa potencia. Y ya, en una segunda fase, se llevará a cabo la construcción de una subestación de transformación dentro del propio puerto. Esto nos va a permitir, precisamente, electrificar todos los muelles.
Paralelamente, desde el Puerto de Málaga estamos promoviendo todos los desarrollos portuarios ciudadanos que aún tenemos pendientes. Se trata, como he mencionado, de la marina de San Andrés y la construcción de un gran centro de oficinas y de ocio en Muelle Heredia.
¿Cuáles son los principales retos del tráfico de cruceros para los puertos en general y el Puerto de Málaga en particular?
Claramente destaca el reto de la sostenibilidad en un triple sentido. De un lado, en su aspecto medioambiental y, de otro lado, a nivel económico, puesto que la actividad debe ser dinamizadora de la economía y el empleo. Por último, cabe destacar también la rentabilidad social, ya que Málaga ha sido siempre un destino muy acogedor con el turista y es un compromiso de todos los agentes implicados en el sector que esto siga siendo así, ya que el turismo es un valor muy grande en nuestro entorno y hay que cuidarlo.