SEVILLA. Dicho buque, sumado a otro operado a principios de septiembre, confirma la recuperación de un tráfico paralizado con motivo de la guerra en el este de Europa. Los medios puestos a disposición del buque y cliente hicieron de la operativa toda una gesta para el terminalista andaluz.
La mercancía se descargó en tan solo 48 horas, a un ritmo de 8.000 toneladas por día, empleando para ello dos grúas de alta capacidad que trabajaron en tándem ininterrumpidamente. Los graneles se han almacenado en dos silos de la Terminal Portuaria Esclusa; instalación de Sevitrade con capacidad para 500.000 toneladas de sólidos. Esta operación conllevó unas importantes necesidades logísticas, por número de camiones adecuados al ritmo de descarga, así como almacenes disponibles para la recepción de la carga, que no se expide directamente al importador.
La situación más relajada en el frente ucraniano, con relación al desplazamiento de los combates al sur y este del país, además de un descenso del precio de los fletes, han animado a los importadores a escoger buques mediados o pequeños para este tipo de tráficos.