Para Grimaldi, “el mundo se encamina hacia la especialización”, por lo que ha descartado que la empresa que dirige entre en otros segmentos del transporte marítimo, como el contenedor o el tráfico de cruceros. “En su momento tomamos la decisión de especializarnos en un campo muy determinado”, aseguró ayer durante una comparecencia ante los medios de comunicación.
En ese sentido, enfatizó que “sólo los primeros entienden perfectamente el mercado, o incluso lo crean ellos mismos”. Grimaldi recordó que “hicimos ese análisis hace años, y tomamos una decisión estratégica que ha definido la compañía que somos hoy en día”.
Buena parte de esta decisión vino fundamentada en su momento por el camino que llevaba la industria automovilística, que buscaba “uno o dos socios logísticos potentes, para convertirlos en sus socios”.
En ese sentido, adelantó que la compañía ha realizado un pedido de diez buques especializados en el transporte de vehículos, que podría ampliarse a otros cinco “siempre que las condiciones del mercado así nos lo indiquen”.
Por otro lado, ratificó la apuesta de su compañía por España con la compra de Trasmediterránea, aunque matizó que “queremos estudiar la manera en que podemos optimizar los recursos con los que nos hemos encontrado”. De hecho, aseguró que “más del 50% de la carga que se mueve entre España e Italia la gestionamos nosotros”, gracias a los ocho buques dedicados exclusivamente a esta ruta.
Carga tributaria
Emanuele Grimaldi criticó la alta carga impositiva que padece el transporte marítimo de corta distancia, y advirtió de las consecuencias de mantenerla: “corremos el riesgo de que los camiones que ahora transportamos vuelvan a la carretera”.
Se mostró partidario de mantener las inversiones que está realizando su grupo en nuevos buques más eficientes y menos contaminantes, frente a “mayores impuestos”, que supondrían “un riesgo serio para la industria”.
Resiliencia
Así y todo, recordó que Grupo Grimaldi, que cuenta con 17.000 empleados y que factura unos 3.000 millones de euros al año, ha sido una empresa “resiliente” durante la crisis, aunque eso no significa que “no hayamos sufrido”.
El pasado año, la naviera napolitana dejó de ingresar 500 millones de euros a causa de la crisis provocada por la COVID-19. Y es que, hasta el verano, Grimaldi perdió unos 300.000 pasajeros respecto el año 2019.
Sin embargo, no puede decirse que los últimos meses hayan sido del todo malos para la compañía. “Hemos aumentado los beneficios de nuestra línea del Atlántico, y se ha convertido en la mejor de todo el grupo”, afirmó. Y es que en la actualidad, Grupo Grimaldi ostenta el 5% de toda la cuota del mercado entre Estados Unidos y Europa.