TARRAGONA · La llegada de la Stena Forth es un hito relevante para Catalunya, dado que el buque, construido en 2009, con bandera británica y 228.34 metros de eslora, es una referencia en el sector, ha operado ya en 14 países y puede trabajar en aguas profundas –hasta 3.650metros– y perforar hasta 12.190 metros.
Tras la que será su última parada en España, el buque partirá rumbo a Egipto. Lo hará después de que Hamilton y Cía le haya prestado servicio —con el apoyo de Transcoma, compañía del grupo encargada de la consignación de buques y proveedora de servicios marítimos —tanto a nivel de representación como de agencia consignataria. La nave cuenta con una tripulación de 117 personas a bordo y en Tarragona se llevarán a cabo tanto el cambio de tripulación como reposición de nuevas tuberías y tareas de mantenimiento.
Desde Transcoma han incidido en la relevancia de la operación y han advertido de que evidencia que los puertos de Catalunya son “punto neurálgico en las rutas globales de comercio exterior y puerta de entrada al tráfico de mercancías en el Mediterráneo”. En este sentido, han matizado que “conviene recordar nuestra proximidad geográfica a los principales corredores industriales del continente y nuestra condición de puente marítimo hacia el norte de África y Asia”.