El impulso al Puerto de Granadilla como instalación en la que desarrollar a gran escala trabajos de reparación naval está ya más cerca gracias a la concesión administrativa que al efecto se concederá a Tenerife Shipyards en los próximos días y que posibilitará a la empresa tinerfeña la instalación de un dique flotante en el nuevo puerto, el segundo de nuestro sistema portuario insular.
Y es que el Consejo de Administración de Puertos de Tenerife, reunido el pasado miércoles en sesión ordinaria, facultó al presidente de la entidad, Carlos González, a firmar dicha concesión en estos días, rúbrica pendiente únicamente de que el dique flotante de Palumbo abandone las instalaciones del puerto de Granadilla.
Este es a fecha de hoy el único condicionante que impide el otorgamiento formal de dicha concesión administrativa después de que Tenerife Shipyards haya aceptado el pliego de condiciones correspondiente a la ocupación, por cincuenta años, de 41.155 metros cuadrados de lámina de agua y 19.895 de superficie en tierra del dominio público portuario destinados a la instalación de un dique flotante y una inversión de 20,5 millones de euros.
Una vez firmado el otorgamiento de la concesión por parte del presidente de Puertos de Tenerife, la empresa concesionaria deberá presentar el proyecto de construcción en un plazo máximo de seis meses, proyecto que, una vez aprobado por la Autoridad Portuaria tinerfeña, tendrá que comenzar a ejecutarse en los seis meses siguientes.
El presidente de Puertos de Tenerife, Carlos González, siempre ha defendido la configuración de Granadilla como gran centro de reparación naval, actividad que requiere de profesionales formados y que serviría de soporte para el montaje e instalación de aerogeneradores en tierra y mar, e incluso, fabricación de piezas para exportar.