La empresa instalada en el Port de Tarragona podrá recibir importaciones de este tipo a través del Centro de Inspección Dependiente anexo al Punto de Control Fronterizo de Tarragona gracias a esta autorización. Esta mercancía llegaba anteriormente a Tarragona a través de una serie de trámites burocráticos que ahora se podrán resolver en el propio puerto.
Los proceso para conseguir los permisos han sido complejos, ya que la empresa debe disponer de las infraestructuras adecuadas para poder almacenar, inspeccionar y asegurar la trazabilidad de la mercancía. Asimismo el Ministerio de Agricultura y Pesca tiene la obligación de realizar procedimientos específicos para garantizar la integridad de la mercancía, sin alterar sus propiedades y para superar estos procesos necesita que las instalaciones sean las apropiadas.
Una mercancía alineada con la sostenibilidadEl tráfico de biocombustibles en el Port de Tarragona ha vivido una creciente demanda en los últimos tiempos. Durante los primeros ocho meses de 2021 ha movido un 9,8% más de biocombustible respecto al mismo periodo de 2020, viviendo un crecimiento constante desde inicios de año.
En el año 2020, un periodo marcado por la bajada de la demanda en combustibles a nivel mundial por la situación sanitaria, se movieron en el Port 145.839 toneladas de biocombustibles. Fue el 2018 cuando se marcó la cifra récord con 187.630 toneladas.
La de Tarragona es la primera terminal de la costa Mediterránea obtener esta autorización y la segunda a nivel estatal. De este modo, el Port de Tarragona queda habilitado para poder recibir estas mercancías líquidas a granel con origen no comunitario; a través de las instalaciones de TEPSA y la inspección correspondiente de las autoridades sanitarias.