También se aprobaron los proyectos de mejora y ampliación de varias instalaciones industriales que ya están operativas en el puerto exterior. Galigrain (Grupo Nogar), Pérez Torres, Bombeos y Transportes Carral, y Terminales Marítimos de Galicia acometerán obras en superficies que totalizan 11.000 metros cuadrados, lo que pone de manifiesto la apuesta de todas estas empresas por continuar aumentando su actividad de carga y descarga de mercancías en Langosteira, dadas su óptima operatividad.
Del total de 35 millones asignados a inversiones en 2019, la mayor cantidad, unos 30 millones de euros, corresponde a las actuaciones que están previstas para completar la operatividad del puerto exterior. Entre estas actuaciones destaca la obra, ya en ejecución, de mejora del calado en el canal de acceso y ampliación del muelle transversal, con 350 nuevos metros de línea de atraque que permitirán conformar un cantil continuo de 1.550 metros de longitud. Se asignan a esta obra en 2019 un total de 13,5 millones de euros.
Otras inversiones corresponden a viales interiores, abastecimiento de agua, saneamiento, habilitación de explanadas, construcción de una dársena para las embarcaciones de servicios portuarios, nuevos equipamientos para el atraque de buques o mejoras en el control de accesos.
En cuanto al puerto interior, se incluyen como inversiones más destacadas la pavimentación del muelle del Centenario, mejoras en las instalaciones pesqueras y la conclusión de las obras del nuevo edificio de servicios múltiples de San Diego, que entrará en servicio en el primer semestre de 2019.
Puerto exterior
En relación con el Puerto Exterior, se aprobó el acuerdo entre la Autoridad Portuaria y Oleosilos de Galicia para que esta empresa se traslade al puerto exterior, avanzando así en el proceso de eliminar la actividad portuaria en el muelle de Calvo Sotelo y poder liberarlo en 2020.
Oleosilos de Galicia construirá una terminal en Punta Langosteira, en un área de 3.000 metros cuadrados, y dejará Calvo Sotelo, como fecha límite el 31 de marzo de 2020. Recibirá una indemnización de 200.000 euros por adelantar su traslado, ya que la actual concesión caducaba en 2027.
Con la marcha de Oleosilos, solo falta culminar la negociación con Bunge Ibérica, que ya está encaminada, para poder liberar Batería y Calvo Sotelo en 2020, toda vez que con los otros dos concesionarios de esta zona (Alcoa y Tudela Veguín) ya se alcanzaron acuerdos con anterioridad.