La Autoridad Portuaria de Bilbao está decidida a posicionar el puerto ante las nuevas tendencias generales, como resiliencia, impulso a la responsabilidad social corporativa o enfoque de servicio a la sociedad, y a responder a los retos específicos del sector logístico-portuario, como son la orientación al cliente, la sostenibilidad económica, social y medioambiental, la transparencia y agilidad, la integración modal, el desarrollo tecnológico y digital en ecosistemas innovadores o la cultura colaborativa y transversal.
Por ello, transcurridos casi cinco años desde que comenzó el vigente Plan Estratégico 2018-2022, la aceleración de tendencias, el impacto de la pandemia, el reto de la transición energética, los conflictos geopolíticos como la guerra de Ucrania, entre otras, dibujan un futuro disruptivo, ante el que la Autoridad Portuaria de Bilbao considera necesario definir una nueva hoja de ruta que dé por concluida la etapa anterior y sirva para enfocar el medio (2030) y largo plazo (2050).
El “Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de Bilbao: 2022-2026. Enfoque 2030 y 2050” plantea “impulsar la competitividad de los clientes del puerto y dar respuesta a las necesidades logísticas de la industria estratégica del territorio, promoviendo un puerto eficaz y eficiente que fortalezca su liderazgo en el Eje Atlántico”.
Nueva hoja de ruta
El nuevo Plan debe responder a la aspiración de la APB de “trazar una estrategia alineada con su entorno, poner a disposición de los sectores industriales infraestructuras adecuadas, potenciar su desarrollo multimodal y promover la innovación y desarrollo tecnológico en su ecosistema”. Además, debe facilitar su liderazgo en la transición energética impulsando iniciativas para la sostenibilidad medioambiental de su entorno.
En cuanto a la sostenibilidad económica y social, el Puerto de Bilbao aspira a potenciar su integración en la sociedad y la creación de empleo.
Asimismo, “debe facilitar la gestión de la organización, haciéndola más transparente y transversal y permitir una evaluación continua en función del cumplimiento de las actuaciones definidas, asegurando la viabilidad económica y financiera según la proyección de diferentes escenarios futuros”.
Ante el nuevo escenario, la Autoridad Portuaria cree necesario concluir esta etapa y definir una nueva hoja de ruta con retos a 2026 y que sirva también para enfocar tanto el medio (2030) como el largo plazo (2050).