VALENCIA. Espín señaló que en el mapa “global actual, la política influye mucho en la logística, como nunca”.Espín señaló que bien sea “por los hutíes, Trump o cualquier otro elemento geopolítico, el Mar Rojo va a ser inestable intermitentemente”.
Asimismo, indicó que la navegación por el Cabo de Buena Esperanza “es estable ahora mismo dentro de la disrupción, no nos gusta bailar con ella pero es lo que hay”. Por tanto, Espín consideró que “hasta que el alto el fuego no sea permanente, no veo a las navieras empezando a hacer algo para volver a navegar por el Mar Rojo y el Canal de Suez”. “Además”, añadió, “los cambios de servicios de las navieras tardan al menos dos meses”.
“La logística es muy elástica, y ahora mismo acepta el paso por el Cabo de Buena Esperanza”, añadió Espín. Espín manifestó que tampoco es bueno “generar caos en las estructuras que tenemos actualmente y más en un momento en el que la demanda está cayendo”.
Por todo ello, señaló que no ve que “utilizar el Canal de Suez sea una ventaja que las navieras vayan a utilizar con rapidez, y más teniendo en cuenta que el anuncio de los hutíes “se limita a los buques que no tengan relación con Israel”.