La falta de espacio y los problemas de congestión están pasando factura al Puerto de Valencia en los cinco primeros meses del año. Con 30,78 millones de toneladas y una bajada de cinco puntos, la dársena valenciana ha visto como desde comienzos de año el tráfico de contenedores se resiente algo más de seis puntos, hasta los 2,15 millones de TEUs. Así y todo, hay que mencionar que la evolución de estos cinco primeros meses invita a pensar que la tendencia cambiará de aquí a finales de año. Con todo, el movimiento de mercancía a granel, la mercancía general no contenerizada, vehículos y pasajeros mantienen el pulso, quedando al margen, por el momento, de la complicada coyuntura internacional.