VALENCIA. Unas infraestructuras potentes y ágiles, y una conectividad global como la de Valenciaport que hacen de las terminales valencianas el aliado que necesitan las empresas del import-export del frío.
La Autoridad Portuaria de Valencia se ha presentado en Génova – de la mano de Cristina Rodríguez, responsable Comercial y de Desarrollo de Negocio - aportando datos concretos que muestran la importancia que reviste el transporte frío y refrigerado: 3 millones de toneladas (productos hortofrutícolas como frutas, cítricos, hortalizas, tubérculos, artículos cárnicos o pescados) gestionadas durante el ejercicio de 2022 y 3.250 conexiones reefer en sus terminales: CSP Iberian (Cosco) cuenta con 1.500 conexiones, APM (Maersk) dispone de 750 y MSC Terminal otras 1.000.
Unas infraestructuras aportadas por las empresas terminalistas, a las que se a añaden el almacén de la compañía Americold, que cuenta con 16.000 metros cuadrados destinados exclusivamente a la logística de los productos refrigerados, el Puesto de Control Fronterizo (PCF) de 17.000 metros cuadrados que, a través de la Marca de Garantía, garantiza que cualquier contenedor que sea llevado a estas instalaciones debe ser revisado en un tiempo inferior a los 45 minutos y del Puesto de Control Fronterizo del Puerto de Sagunto; instalaciones todas ellas con demandas crecientes.
Además de detallar el potencial de las infraestructuras para atender este tipo de tráficos, Cristina Rodríguez también ha expuesto la relevancia de la función “hub” que aporta Valenciaport al servicio de las empresas de productos reefer, gracias al centenar de servicios regulares con los cinco continentes para el tráfico perecedero lo que posibilita el acceso a muchos más mercados, la reducción de costes y la mejora competitiva para estas empresas.